La actriz Julieta Díaz presenta este sábado a las 21 desde el teatro Picadero y por streaming «Felices los felices», una selección de textos de la autora francesa Yasmina Reza, que según relata la intérprete reflejan «cómo los vínculos se viven desde adentro y cómo la mirada de cada uno muestra solo una parte».
«En esta serie de monólogos, yo doy mi versión del vínculo con mi pareja, que es Peto Menahem, y él cuenta la suya, cada uno desde su subjetividad. Es interesante ver cómo los dos tienen razón y cómo ambos, a la vez, están equivocados», explica la actriz en diálogo con Télam.
En versiones dramatizadas y con dirección de Daniel Veronese y con la actuación también de Cecilia Roth, la puesta ofrece relatos que proponen una cínica y profunda disección de las relaciones humanas, un juego armado con personajes conmovedores y reconocibles que intentan comprender los avatares del paso por la vida.
Con un lenguaje que pendula entre lo dramático y lo grotesco, Reza se sumerge en esta propuesta en el amor y el desamor, en la amistad y la traición, en la vida matrimonial y el desengaño, las rupturas, y en las decepciones.
La información para ver «Felices los felices» y para la compra de entradas está disponible en el sitio web Plateanet.
Télam: ¿Qué te sedujo del proyecto «Felices los felices»?
Julieta Díaz: En principio me encantó el texto y que me haya llamado Sebastián Blutrach -productor teatral y dueño del teatro Picadero-, que hacía tiempo que quería trabajar con él al igual que con Daniel Veronese. Además, porque es un proyecto acotado, que en un momento en el que es difícil armar algo y poder trabajar, esta era una idea accesible.
T: ¿Cómo definís esta propuesta?
JD: Es una serie de tres monólogos. Son historias contadas desde las voces y las subjetividades de un personaje, que relata vínculos de pareja, familiares y que son tomados desde la campana del personaje que lo cuenta, donde nos podemos reconocer fácilmente, pero cada uno con sus particularidades, con profundidad y con un humor muy especial.
T: ¿Cómo es hacer teatro por streaming?
JD: Es raro el streaming y a la vez interesante. Es como si fuera un tercer lenguaje entre el audiovisual y el teatro. Me parece que no reemplaza al teatro, sino que es una alternativa muy bienvenida y que yo disfruté.
T: ¿Qué significa para vos el colectivo de actrices y ser parte?
JD: El Colectivo de Actrices Argentinas es algo nuevo, es un símbolo de lucha por los derechos y por la voz de las mujeres en el trabajo. La manera en que funciona es la que vamos encontrando a medida que la vamos buscando. No somos un organismo que tiene años, ni somos el Estado, ni somos profesionales del derecho ni de la salud, pero sí somos mujeres que conocemos nuestras problemáticas, nuestros derechos y nuestras necesidades y las injusticias que nos vienen atravesando hace tantos años, durante siglos. Así que desde ese lugar y desde conocer la idiosincrasia de nuestro trabajo mejor que nadie podemos expresar lo que venimos diciendo y haciendo.
T: ¿Cómo definís tu militancia?
JD: Siento que es una militancia de apoyo porque realmente el trabajo más arduo, el del día a día, lo hacen un montón de mujeres y hombres. En Argentina, son sobre todo las mujeres, si es que no son la totalidad, las que trabajan cada día de una manera anónima. Yo acompaño esa lucha ideológicamente, también promoviéndola y cuando puedo poner el cuerpo lo pongo. Mi militancia es por ser mujer, no solo por ser actriz, y también por conocer la lucha, los dolores, los deseos y los padecimientos de mi madre, de mis abuelas, de mis amigas y de mis compañeras. No es algo de ahora ni es una moda.
T: ¿Qué expectativas tenés con el nuevo debate por el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo?
JD: Tengo mucha expectativa porque creo que es la primera vez que un gobierno se está manejando de esta manera y creo que estamos muy cerca de lograr ese derecho tan importante para las mujeres. Estoy en contra del aborto clandestino que sigue sucediendo. Tiene que ver con tomar conciencia sobre un derecho de emancipación de la mujer sobre su cuerpo y sobre su deseo o no de ser madre. Tenés un grupo de locos «provida», entre comillas, frenando abortos de nenas de 12 años violadas. Estamos en un contexto totalmente injusto y descontrolado desde la ley. Es crucial que este sea un derecho.
T: Interpretaste a Claudia Villafañe en el filme «Maradona, la mano de Dios». Al haber estado cerca de su historia en esa película, ¿qué sentís con la muerte de Diego Maradona y qué significa su figura?
JD: Hoy lamento como todo argentino y argentina que haya fallecido una persona tan joven y alguien que el pueblo argentino quería tanto, que se haya ido en un contexto tan doloroso y que pareciera tan tóxico.
En cuanto a su figura, Maradona es un montón de alegrías, es un símbolo argentino. Salió de un lugar tan humilde, con tanta necesidad, y se hizo un camino desde el talento, la fuerza y la alegría. Una persona a la que le teníamos mucho cariño y a la vez muy polémica. Pero hoy pienso más en las hijas y en los familiares que lo quieren y lo perdieron y por respeto prefiero el silencio.