Hay futuro

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Hay Messis, hay Cristianos, hay Mbappés. Hay Dibus Martínez, hay Benedettos, hay Julianes Álvarez. Hay Meganes Rapinoe, Martas y Estefanías Banini. Hay ilusión, hay sueños, hay sonrisas. Hay chicos que aprenden jugando y se divierten y hacen amigos con una pelota de por medio. Porque de eso se trata: sentir que sos tu ídolo/a por un rato, que podés meter el mejor gol de tu vida o salvar tu arco.

Es lunes a la tarde en la Escuela de Fútbol de SportClub La Esquina (Miñones 1720, en el Bajo Belgrano), donde los niños/as de entre 4 y 6 años pueden empezar a sentir lo que es jugar a la pelota. La rutina se repite los miércoles a las 17 (ese día, para niños/as de 7 a 10 años).

Los peques llegan ya “vestidos” de su jugador preferido, saludan a mamá o papá, dejan la hidratación a un costado y se meten en la cancha, donde los espera el profe Franco Maranzano, que rompe el hielo: “¿Cómo les fue en el cole hoy? ¿Almorzaron? ¿Qué merendaron?”. Algunos ya llevan un tiempo o vienen de la misma escuela y se conocen. Si hay un chico nuevo, el PF lo introduce. ¡Y se larga!

Imágenes de la Escuelita de Fútbol.

Imágenes de la Escuelita de Fútbol.

Algo de trote, un rato de mancha (pulpo, pegajosa, saltada, la que se les ocurra), aparecen las pelotas, los conos, los aros, ¿quién va al arco?, ¡yo pateo! y, para terminar, a armar dos equipos y ¡sale un picadito!

“El lema de la Escuela es: ‘aprendé, jugá y divertite’. Más allá del propio deporte en sí, buscamos que todo sea de manera lúdica. El chico tiene que estar jugando todo el tiempo, con pelota, sin pelota pero con el componente lúdico como base principal», plantea Maranzano.

«Además, muchas veces pasa que muchos chicos llegan por medio de un compañerito que ya viene tomando la clase hace bastante y ese chico nuevo se tiene que acostumbrar y adaptar a un grupo totalmente nuevo. Y nosotros le damos mucha importancia a eso para que existan las relaciones entre los chicos, generar nuevas amistades y vínculos, y nada mejor que hacerlo desde el juego”, describe quien además es preparador físico.

Imágenes de la Escuelita de Fútbol.

Imágenes de la Escuelita de Fútbol.

Y agrega: “Justamente, la diferencia principal con Fútbol Fit, aparte de que es para adultos, es que a mayor edad se busca perfeccionar los movimientos, la técnica y la preparación física. En cambio, con los chicos, el objetivo es la formación, aunque de manera recreativa”.

En ese sentido, en la escuelita de La Esquina destacan la ventaja de generar el hábito de practicar un deporte desde tan chiquitos. “Cualquier deporte, no solo fútbol. Si uno puede arrancar a temprana edad, eso va produciendo un historial inconsciente en el chico, un ‘bagaje motriz’ se le llama», añade.

Imágenes de la Escuelita de Fútbol.

Imágenes de la Escuelita de Fútbol.

«Eso hará que el día de mañana, si una persona se desarrolla como jugador de un deporte específico, o si sólo le quiere dedicar más tiempo a una actividad por recreación, las cosas que se aprendieron de chicos se trasladarán a la vida adulta sin darse cuenta. Y no le será desconocido arrancar de nuevo”, destaca Maranzano, mientras choca puño con cada chico y los despide hasta el lunes que viene.