Fui a pedir la tarjeta sanitaria europea y pagué 59 euros al caer en una web privada por un trámite que el Ministerio ofrece gratis

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La tarjeta sanitaria europea es el documento que acredita el derecho a recibir atención médica en toda la Unión Europea y otros países adscritos. Lograrla es un trámite necesario para cuando se quiere viajar por el viejo continente sin sustos burocráticos. Se puede solicitar de forma telemática, mediante la web habilitada por la Seguridad Social, cuya tramitación es gratuita y para la que ni siquiera hace falta certificado digital.

El paso lógico para esta formalidad es buscar la web en Google y acceder a ella. Llegar a esa web oficial puede complicarse si uno o varios terceros se anuncian con las keywords habituales para aparecer en las primeras posiciones. La voz de alerta la dio la periodista Patricia Tablado.

Resultados en Google que muestran varios resultados de pago (anuncios) a webs privadas que tramitan esta gestión.

Esas páginas webs ajenas al Ministerio actúan como gestorías online, que cobran por hacer este trámite, pese a que en la práctica constan de los mismos pasos: introducir unos datos en un formulario y esperar a que la tarjeta física llegue a nuestro domicilio por envío postal. Tarjetaeuropea.com cobra 9,95 euros por esta gestión. Tramitestarjetasanitariaeuropea.com, 59 euros.

Intermediación

Uno podría pensar que se trata de algo intencional para confundir a propósito al interesado en esta tarjeta y que acabe accediendo a una de estas webs de terceros creyendo que está entrando en la del Ministerio. Los responsables de estas páginas lo niegan rotundamente.

Miguel Ángel Pérez, administrador de Canary Click Consulting SL, la empresa bajo la que opera Tramitestarjetasanitariaeuropea.com, nos explica que «si coges la web oficial no tiene nada que ver» (en cuanto a apariencia similar), así como que han recibido «más de quince» denuncias a nivel nacional y ninguna de ellas se ha saldado con una sentencia condenatoria. «Eso lo han dicho varios clientes en las denuncias y al final todos los jueces, con pruebas documentales tanto de la unidad de delitos informáticos de la Guardia Civil como de la Policía Nacional, en ningún momento han dado por hecho ni ellos ni tampoco el juez que tenga nada que ver, y mucho menos que se parezca nuestra página a las páginas oficiales».

Basta un vistazo para comprobar que, efectivamente, tanto su diseño como el de la otra web difieren mucho del que ofrece la página del Ministerio. No obstante, es posible que esa web del Ministerio no sea algo conocido y reconocible por el usuario promedio como para determinar que es la oficial.

Comparativa

Fernando López, administrador de Acespack Investment SL, empresa bajo la que opera la web tarjetaeuropea.com nos explica que «nos hemos cuidado de que eso no sea así, de hecho, hace ya varios meses después de estar en comunicación con el Gobierno Canario se dejó claramente (sic) que es un portal privado y el coste de las gestiones en cuanto entras en la web». Es cierto que en su caso sí figura el precio visible desde la propia portada, sin tener que hacer ni un solo scroll, además de que ofrecen un servicio de soporte telefónico para posibles dudas.

Borja Adsuara

No obstante, Borja Adsuara, abogado experto en derecho digital y profesor de Derecho de la Publicidad en la Universidad de Villanueva, ve esta intencionalidad potencial de otra forma. «Estas webs no mienten, pero inducen a engaño a la gente, a confusión. Es publicidad desleal por ser engañosa, puede inducir a error a los destinatarios alterando su comportamiento económico». Adsuara también fue miembro del jurado de Autocontrol, el organismo independiente de autorregulación de la industria publicitaria en España.

«¿Ilegal? Lo que es seguro es que es desleal. El problema aquí es que no suele haber sanciones por estas cosas, es un tema que me preocupa y me enfada. Parece que la protección de consumidores y usuarios se hace a posteriori, cuando ya ha ocurrido, pero sería más fácil la prevención. Hay webs que sin ser estafas, no son leales», dice el abogado aludiendo a la Ley 3/1991 de Competencia Desleal.

Un vistazo a las políticas de privacidad

Al estar compartiendo información sensible con una empresa nunca está de más leer su política de privacidad. En el caso de Tarjetaeuropea.com, menciona en el apartado de la finalidad de la recogida de datos que también podrán utilizarlos «con fines de publicidad y de prospección comercial».

En el siguiente punto, el de «Uso de los datos personales Y FINES COMERCIALES» (las mayúsculas son originales de su web), mencionan una «notificación de los acuerdos promocionales que haya suscrito TSE con empresas, profesionales o colaboradores, para ofrecer a los Usuarios de la plataforma determinadas funcionalidades diferentes o adicionales a aquellas que hubieran contratado o aceptado», así como una advertencia adicional (las negritas están puestas por Xataka):

«Advertirle de que la información que facilite a través de la Página Web puede revelar o permitir que otros deduzcan su nacionalidad, etnia, sexo, edad u otros aspectos de su vida privada. De este modo, al facilitar esta información de forma totalmente voluntaria a través de cualquier medio de nuestra Plataforma, el Usuario está aceptando expresa y voluntariamente esta Política de Privacidad y de Protección de Datos de Carácter Personal.»

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Por su parte, Tramitestarjetasanitariaeuropea.com cuenta con apartados similares. Dice que podrá usar los datos personales de sus usuarios para el «envío de comunicaciones comerciales relativas a los bienes o servicios que conforman nuestra actividad, y/o noticas (sic) o boletines relacionados con nuestro sector». Y otro apartado peculiar:

«En nuestro interés legítimo de proteger nuestra imagen, negocio y trayectoria evitando ataques a nuestra página web, art. 6.1.f RGPD. En este caso, el interesado no podrá negarse al tratamiento de los datos personales, aunque podrá ejercer, en su caso, los derechos reconocidos en el apartado octavos de la presente política».

Y en cualquier caso, explica en el primer apartado que «Canaryclick Consulting SL es una entidad privada e independiente de cualquier organismo oficial, dedicándose exclusivamente a actuar facilitadores de gestiones administrativas, es decir, somos una gestoría administrativa«. En la web donde facilita el trámite, esta empresa no intenta aparentar ser ningún ente oficial, pero tampoco dice que se trate de una gestoría.

Cta Ttse

No obstante, el CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas, el código con el que se inscribe una empresa y le engloba en un tipo de actividad concreta) de Canaryclick Consulting SL es el 6312 según el Registro Mercantil. Esa actividad hace referencia a «Portales web» y se engloba dentro del grupo J, Información y Comunicaciones.

En otro grupo, el M, están las Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas, en cuyo listado figura el CNAE 6920 («Actividades de contabilidad, teneduría de libros, auditoría y asesoría fiscal»), donde suelen estar las gestorías. No es el caso de Canaryclick Consulting, como tampoco de Acespack Investment SL, cuyo CNAE es el 6201, actividades de programación informática.

Noemi Brito

Noemí Brito, abogada especializada en tecnología y economia digital; y socia en el despacho Ceca Magán, recomienda siempre leer políticas de privacidad a la hora de utilizar servicios como estos. «Con eso te haces una idea del contexto, de a dónde va tu información personal. No quiero decir que sean páginas poco serias o que tengan problemáticas legales, pero cuando lees su política de privacidad, insisten en el tratado comercial. La única finalidad no es el tratamiento de datos para la gestión, sino que hay una derivada comercial muy evidente».

En mayo de 2020, durante las últimas semana de cuarentena estricta, la Agencia Española de Protección de Datos publicó un estudio en el que analizaba los riesgos para la privacidad que entrañaban varias tecnologías en torno al reconocimiento de positivos o posibles positivos en COVID-19. Noemí relaciona aquel comunicado con el mensaje que debería calar ante el uso de páginas webs como estas: «Se alertaba mucho sobre la sensibilidad y el impacto que puede tener en los derechos de los ciudadanos aportar información sensible a servicios aparentemente inocuos y sencillos. Es el mismo argumento y mensaje que aquí», dice la abogada.

Además, incide en una «eterna petición» al ciudadano: «Que sea corresponsable con su información. Esto no va solo por el lado de la empresa, sino también del usuario. El primer ejercicio de responsabilidad que tiene que hacer es intentar entender qué van a hacer con sus datos. Como mínimo hay que leer esas políticas de privacidad, que te dan al menos pistas sobre ello».

Denuncias y otros trámites más allá de la tarjeta sanitaria europea

Cuando alguien hace el trámite de la web ‘Tramitestarjetasanitariaeuropea.com’ le lleva a otra web, Gestoclic, para completar el formulario. Esa web actúa como pasarela de varias webs que pertenecen a la misma empresa (Canary Click Consulting SL), y que sirven para otros trámites al margen de la tarjeta sanitaria europea, como el certificado de carencia de antecedentes por delitos sexuales o un certificado de empadronamiento.

Los foros de la OCU y otras plataformas de quejas de consumidores recopilan varios testimonios (uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete) de personas que creyeron estar realizando el trámite oficial y descubrieron demasiado tarde que se trataba de un intermediario haciendo las veces de gestoría, pidiendo su dinero de vuelta y en algunos casos alegando que tampoco habían recibido el certificado solicitado.

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Incluso el propio concejal de Hacienda del Ayuntamiento de València, Borja Sanjuán, tuvo que dar la voz de alarma públicamente a finales de 2020 tras descubrir gracias a la denuncia de una vecina de la capital valenciana que esta página cobra 40 euros de manera «fraudulenta» por «gastos padronales» en su consistorio. Un trámite que es gratuito por las vías oficiales. El propio edil dijo que la web tiene “falsa apariencia de oficialidad”.

Lo mismo ocurrió con el Ayuntamiento de Cartagena, que publicó una alerta en su web sobre Gestoclic, también propiedad de Canary Click Consulting SL, y también en ese caso por certificados de empadronamiento que, según dice el consistorio, no son entregados a quien ha pagado por él. Un fragmento de lo que publicó esta institución:

«Al parecer se las ha ingeniado para que cuando se busca “empadronamiento Cartagena” en google, aparece como primer resultado a través de un anuncio, en el que ofrece un formulario a rellenar y, al finalizar, pide una cantidad que oscila entre los 29 y los 40 euros, pero en realidad, esa solicitud nunca llega al Ayuntamiento. En este sentido, se ruega a los ciudadanos que utilicen siempre la página oficial del Ayuntamiento y no accedan a través de buscadores que pueden redirigirles a páginas fraudulentas».

Y hay más casos. El Ayuntamiento de Sanxenxo, en Pontevedra. El de Bembibre, en León. Facua llegó a denunciar a una web con un modus operandi muy similar en 2019 ante un juzgado de Alcobendas, aunque en aquel caso la empresa que estaba detrás tenía su sede en Miami y había suplantado la identidad de otra empresa del municipio madrileño para simular que era ella la responsable de la página.

Desde Xataka tratamos de ponernos en contacto con el Ministerio de Sanidad para preguntarles por este tipo de webs, sin obtener respuesta. En el caso de Canary Click Consulting SL, su administrador nos expuso que «usted puede escribir lo que quiera, nosotros rastreamos nuestro dominio todos los días, cualquier artículo que nos mencione va a ser perseguido hasta el punto y la coma. Yo no escribo hacia Xataka ni hacia nadie, tampoco entiendo por qué tienen que escribir hacia nosotros». La respuesta es simple: para que el ciudadano no se confunda, en vista de que es algo que ocurre con cierta frecuencia, y contrate el servicio de gestoría si es lo que quiere contratar. En caso contrario, tiene la web del Ministerio para hacer este trámite sin coste alguno.