«Esto parecía la Rambla»: así es la medida antituristas de una charcutería centenaria de Barcelona para evitar mirones

0
49

En la vida, como en el turismo, hay mucho voyeurismo. «Solo estoy mirando» es una frase con la que los trabajadores del Colmado Múrria, toda una institución en Barcelona, lleva lidiando años.

Abierto en 1898, el Queviures Múrria se ha convertido en el imán de miles de turistas que pasan ante sus puertas, convertidas en todo un reclamo turístico que, a pesar de la propiedad, sólo pretenden entrar a mirar y no gastar nada.

Para ello, con la intención de evitar medidas indiscretas y mirones que sólo quieren hacer un par de fotos e irse, la propiedad ha diseñado una estrategia disuasoria que, explican desde betevé, es poco rentable pero muy efectiva.

Situado en el número 85 del carrer Roger de Llúria, en pleno corazón del Eixample, Queviures Múrria ha encontrado en la cartera de los viandantes la forma perfecta de evitar que decenas de curiosos se cuelen aquí a diario.

En los tiempos de internet y las redes sociales, nada tan efectivo como un cartel en inglés en la propia puerta con una sutil advertencia: «Visit just looking (inside), 5 € x person, thank you», ‘invitando’ a que el que quiera entrar sólo a mirar pague una entrada por cinco euros.

Newsletter de Directo al Paladar

Suscríbete a Al fondo hay sitio, una forma distinta de informarte cada semana de la actualidad gastronómica hecha con pasión por el equipo de DAP.

Lo que explican es que han conseguido que los mirones dejen de entrar y, además, explican que realmente no están cobrando a nadie por finalmente pasar y hacer unas fotos, pero consiguen evitar moscones con una medida tan simple como eficaz que surgió como una broma entre los trabajadores, hartos del just looking.

Imágenes | Queviures Múrria

En DAP | Cierra el mítico Frankfurt Pedralbes, de Barcelona, por falta de salchichas
En DAP | Cómo y cuándo Cataluña se aficionó a los frankfurts (y en cuáles cinco sirven los mejores perritos calientes)