A estas alturas del partido, todas sabemos que las canas son algo cada vez más aceptado en el cabello de las mujeres y que son muchas las que renuncian a teñirse luciendo sus melenas plateadas con mucho orgullo.
Bien es cierto que, una vez se toma la decisión de dejar de teñirse hay un periodo de transición hacia el pelo blanco que nos lleva por varias etapas que pasan, por ejemplo, por cortar por lo sano o, en su caso, apostar por diferentes técnicas como pueden ser las mechas.
Así, por ejemplo, Alberto Sanguino, Responsable de formación de Llongueras, nos comenta que una buena idea es realizar durante un par de meses una técnica de mechas donde el predomine el color rubio y éstas sean del tono más claro que permita el cabello. Eso sí, nos apunta que siempre hay que respetar la estructura capilar e intercalándolas con algunas mechas de un color que simule el de su cabello natural.
Con esta técnica, con el paso de los meses, Alberto dice que las mechas deberán ser solo rubias y habrá que ir matizándolas en tonos grises hasta conseguir hacer desaparecer cualquier resto de tinte. Durante este proceso se habrá ido cortando poco a poco el cabello, lo que ayudará a que finalmente todo el pelo sea de cana. Se trata de un proceso lento, pero menos traumático para todas aquellas personas que quieran mantener el largo de su melena.
Así, tenemos varias opciones que son pura tendencia en mechas para elegir que van desde la tricotadas, babylight o la técnica conocida como Grey Blending que, en realidad, son una mechas balayage con canas siendo ideales también para aquellas que ya tienen el pelo gris pero no les gusta su tono o, sencillamente, no les sientan bien los tonos fríos. De hecho, es una técnica especialmente recomendada para las mujeres que tienen la piel fría (blanca o rosácea) ya que los tonos grises no les resultan muy favorecedores por lo que el grey blending se realiza en tonos dorados para así favorecer más su colorimetría.
Eso sí, si las Grey Blending las usamos durante la transición, nuevamente, el color de las mechas en degradado se llevan siempre al tono más claro posible, como en el primer caso, matizándola con un tono gris para simular las canas. Sin duda, es una opción estupenda para todas aquellas que quieren dejar de teñirse pero no encuentran el momento de ver cómo el tinte va bajando y las raíces se muestran cada vez más.
Fotos | Gtres
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