Una buena manera de seguir incluyendo legumbres en nuestra dieta a pesar de los días calurosos, es añadiéndolas a una ensalada. Ejemplo de ello es esta ensalada de garbanzos con tomates y ventresca de atún, refrescante, mucho más ligera que tomando las legumbres en plato de cuchara, y que apetece aunque las temperaturas no acompañen.
En esta ocasión la legumbre elegida ha sido el garbanzo, pero podéis variar con la misma proporción de ingredientes, por lentejas, habas o una mezcla de las tres. Un plato completo, para esos días de calor y en donde el tiempo apremia, pero en los cuales no se quiere renunciar a comer bien.
Cómo hacer ensalada de garbanzos con tomates y ventresca de atún
Comenzaremos escurriendo y lavando los garbanzos en conserva. Los dejamos escurrir. Escurrimos también el aceite de la lata de ventresca de atún. Reservamos. Lavamos y cortamos los tomates cherry a la mitad, la cebolla en rodajas finas, así como los rabanitos y la rama de apio.
En una ensaladera mezclamos los garbanzos, con las hortalizas y la ventresca de atún, salpimentamos. Removemos bien, y reservamos.
Para la vinagreta echamos la mostaza, el vinagre y la miel y removemos. Agregamos el aceite, y regamos la ensalada con este aliño, espolvoreándole el tomillo por encima.
Con qué acompañar la ensalada primaveral de garbanzos con tomates y ventresca de atún
Esta ensalada de garbanzos con tomates y ventresca de atún resulta un plato completo ideal para cuando volvemos del trabajo cansados y no nos apetece ponernos a cocinar. Se puede conservar sin aliñar bien tapada en la nevera, y a nuestra vuelta, preparar la comida no nos llevará más de un minuto.
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