En 1925 el mayor explorador de cuevas se adentró en una para convertirla en destino turístico. Nunca más salió de allí

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Hay
científicos
serios
encerrándose
en
cuevas
durante
meses,
y

lo
llevan
haciendo
desde
hace
décadas
por
una
buena
razón
,
además
de
la
aventura
que
supone.
Sus
expediciones
han
servido
para,
por
ejemplo,

estudiar
cómo
se
adapta
el
reloj
biológico
del
ser
humano

cuando
no
tiene
la
referencia
del
día
y
la
noche.
Y
de
entre
los
hombres
que
se
han
adentrado
en
cuevas
y
cavernas,
pocos,
o
seguramente
ninguno,
como
la

historia
de
Floyd
Collins
.


La
trágica
odisea.

El
30
de
enero
de
1925,
Floyd
Collins,
considerado
entonces
como

el
“mayor
explorador
de
cuevas
de
la
historia”
,
emprendió
su
última
expedición
en
Sand
Cave,
una
caverna
que

esperaba
explotar
y
convertir
en
una
atracción
turística
.

¿Cómo?
En
aquel
entonces
nos
encontrábamos
en
la
era
de

las
denominadas
como

Cave
Wars
,
donde
los
propietarios
de
cuevas
competían
por
atraer
visitantes,
un
momento
de
la
historia
que
motivó
a
Collins
a
buscar
una
entrada
estratégica
que
le
permitiera
beneficiarse
del
creciente
turismo
en

la
región
de
Mammoth
Cave
.


El
problema.

Los
historiadores
concuerdan
en
que
su
ambición
lo
llevó
a
quedar

atrapado
cuando
una
roca
de
12
kilogramos
cayó
sobre
su
tobillo
,
inmovilizándolo
en
un
angosto
pasadizo
subterráneo.
Lo
que
iba
a
ocurrir
después
hizo
que
su
historia,
aunque
trágica,
avivara
el
interés
por
la
zona
y
contribuyera
indirectamente
a
la
creación
del
monumental
Mammoth
Cave
National
Park,
que
fue

autorizado
en
1926
y
establecido
en
1941

Por
el
camino,
el
incidente
se
convirtió
en
uno
de
los
eventos
mediáticos
más
grandes
de
la
época.

R E Call 1897 Map Of The Mammoth Cave


Salvar
a
Collins.

Cuando
sus
vecinos
notaron
su
ausencia,

se
organizó
un
esfuerzo
de
rescate

en
el
que
participaron
exploradores,
geólogos
y
curiosos
locales.
Como
explicaba
el
New
York
Times
en
un
artículo
de
la
época,
un
joven
de
17
años,

Jewell
Estes,
fue
el
primero
en
lograr
comunicarse
con
Collins
,
aunque
las
condiciones
de
la
cueva
impedían
llegar
hasta
él.

A
medida
que
los
días
pasaban,
la
situación
del
explorador
se
deterioraba
y,
para
el
3
de
febrero,

la
historia
llegó
a
los
medios
nacionales
.
La
cobertura
se
convirtió
en
un
fenómeno
masivo,

con
miles
de
personas
congregándose
en
el
lugar

tratando
de
conocer
de
primera
mano
la
situación
del
explorador
legendario.
Fue
tal
la
masificación
de
personas
que
tuvo
que
aparecer
la
Guardia
Nacional,
quienes
se
desplegaron
para
controlar
a
la
multitud
mientras
la
Cruz
Roja
instalaba
campamentos
(de
hecho,

atendieron
más
casos
de
intoxicación
por
alcohol
que
emergencias
reales
).


Rumorología.

Y
entonces
la
escena
se
convirtió
en
algo
reconocible,
un
escenario
que
no
está
muy
alejado
de
otros
tantos
que
vivimos
en
la
actualidad.

Los
rumores
comenzaron
a
surgir
,
y
luego
las
mentiras.
Algunos
periódicos
sugirieron
que
todo
era
un
engaño,
mientras
que
otros
comenzaron
a
teorizar
sobre
un
posible
asesinato.
Y
entre
tanto
ruido
mediático,
noticias
falsas
y
teorías
de
la
conspiración,
la
excavación
de
un
pozo
vertical
de
17
metros
avanzaba
lentamente,
demasiado.

Desafortunadamente,
y
a
pesar
del
intenso
esfuerzo
de
perforación,
para
cuando
los
rescatistas
finalmente

lograron
alcanzar
la
figura
de
Collins
el
16
de
febrero,
el
explorador
ya
había
muerto
.
Peor
aún,
la
autopsia
reflejó
que

había
fallecido
apenas
24
horas
antes

debido
a
la
exposición,
el
agotamiento
y
la
inanición.


Legado
y
aviso
a
exploradores.

Antes
de
la
tragedia,
la
idea
de
convertir
Mammoth
Cave
en
un
parque
nacional
ya
había
sido
discutida,
pero
sin
avances
concretos.
Sin
embargo,
la
fama
de
Collins
puso
nuevamente
la
región
en
el
foco
de
atención,
facilitando
su
inclusión
en
la
lista
de
posibles
parques
nacionales.
Aunque
Sand
Cave
no
forma
parte
directa
del
sistema
de
Mammoth
Cave,
su
historia
aceleró
el
reconocimiento
del
área
y

su
posterior
designación
como
parque
en
1941
.

Hoy,
Mammoth
Cave
National
Park
es

el
sistema
de
cuevas
más
largo
del
mundo
,
con
más
de
686
kilómetros
de
pasajes
explorados,
uno
que
atrae
a
miles
de
visitantes
cada
año.
No
solo
eso.
La
historia
de
Collins
permanece
como
un
recordatorio
de
los
peligros
de
la
exploración
subterránea
y
del
espíritu
humano
que
desafía
los
límites,
a
veces
con
consecuencias
fatales. 

Mientras,
el
parque
mantiene
viva
su
memoria

a
través
de
recorridos
y
eventos
conmemorativos
,
asegurando
que
su
historia
no
caiga
en
el
olvido.
Como
destacan
los
guías
del
enclave, «Collins
ayudó
a
crear
este
parque,
y
el
parque
mantiene
viva
su
historia».

Imagen
|

Daniel
Schwen

En
Xataka
|

Hay
científicos
serios
encerrándose
en
cuevas
durante
meses
desde
hace
décadas.
Tienen
buenas
razones
para
hacerlo

En
Xataka
|

El
laberinto
subterráneo
más
grande
de
España
está
en
un
pueblo
de
Guadalajara:
la
fascinante
red
de «cuevas
árabes»