Hace
más
de
una
década
se
celebró
junto
al
río
Danubio,
en
Austria,
el
primer
espectáculo
de
drones
del
que
se
tiene
registro.
Fue
durante
un
festival
de
música
local,
con
pocos
dispositivos
voladores
pero
con
un
despliegue
técnico
enorme.
Desde
entonces,
este
tipo
de
exhibiciones
no
ha
dejado
de
evolucionar.
Hoy,
los
drones
se
han
convertido
en
una
alternativa
cada
vez
más
popular
a
los
fuegos
artificiales.
Estados
Unidos
y
China
han
tomado
la
delantera
con
espectáculos
multitudinarios,
pero
los
Emiratos
Árabes
Unidos
quieren
llevar
la
propuesta
un
paso
más
allá.
Y
están
dispuestos
a
esforzarse
para
lograrlo.
Emiratos
quiere
liderar
el
futuro
de
los
espectáculos
en
el
cielo
Hablar
de
Emiratos
Árabes
es
hablar
de
un
país
acostumbrado
a
los
megaproyectos.
Desde
el
Burj
Khalifa
hasta
la
isla
artificial
Palm
Jumeirah,
pasando
por
la
futura
torre
con
reloj
más
alta
del
mundo,
sus
ambiciones
no
conocen
límites.
Detrás
de
este
despliegue
hay
una
estrategia
clara:
diversificar
la
economía
y
reducir
la
dependencia
del
petróleo.
Uno
de
los
últimos
pasos
en
esa
dirección
es
convertir
Abu
Dabi
en
un
polo
cultural
y
tecnológico.
El
jeque
Khaled
bin
Mohamed
Al
Nahyan
ha
apostado
por
un
espectáculo
inédito:
la
mayor
exhibición
de
drones
del
mundo.
El
objetivo
es
lanzar
al
cielo
más
de
10.000
drones
iluminados,
coordinados
en
tiempo
real
para
formar
imágenes
tridimensionales.
El
reto
no
es
menor.
Hasta
ahora,
pocos
han
conseguido
operar
tal
cantidad
de
drones
de
forma
simultánea.
El
récord
lo
ostenta
Shenzhen,
en
China,
con
10.197
dispositivos
en
2024,
en
una
muestra
que
batió
dos
récords
Guinness.
Estados
Unidos
también
ha
avanzado,
con
exhibiciones
de
hasta
5.000
drones
en
Texas.
Aunque
Abu
Dabi
no
ha
confirmado
aún
la
fecha
del
ambicioso
evento,
sí
se
sabe
que
estará
a
cargo
de
Nova
Sky
Stories
(una
firma
de
Colorado)
junto
a
Analog,
una
empresa
emiratí
especializada
en
realidad
mixta
e
inteligencia
física.
Emiratos
Árabes
fue
pionero
en
adoptar
esta
tecnología,
y
los
espectáculos
comenzaron
a
ganar
popularidad
en
2020.
Hoy
forman
parte
habitual
de
grandes
conferencias
y
festivales.
Según
Rest
of
World,
un
espectáculo
promedio
en
la
región
cuesta
unos
112.000
dólares
e
implica
alrededor
de
400
drones,
muy
por
encima
de
lo
que
cuesta
un
show
tradicional
de
fuegos
artificiales,
que
ronda
entre
los
13.000
y
los
41.000
dólares.
El
mercado
global
también
está
despegando.
En
2023
se
valoró
en
338,9
millones
de
dólares,
con
Oriente
Medio
representando
41
millones.
Y,
por
lo
que
hemos
visto,
aún
queda
un
generoso
margen
de
crecimiento.
La
IA
ya
está
cambiando
la
forma
en
que
se
diseñan
estos
espectáculos.
Skyvertise,
una
de
las
empresas
más
activas
en
Emiratos,
explica
que
los
algoritmos
permiten
reducir
el
tiempo
de
trabajo
manual
al
automatizar
gran
parte
de
la
planificación
visual.
El
futuro
del
entretenimiento
aéreo
está
cambiando,
y
los
Emiratos
quieren
estar
al
mando.
Imágenes
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