La
ketamina
es
un
fármaco
frecuentemente
utilizado
como
antidepresivo
que
en
grandes
dosis
y
de
manera
habitual
puede
generar
adicción.
Elon
Musk
ha
informado
que
consume
ketamina
y
te
mostramos
cuáles
son
los
efectos
que
puede
tener
esta
droga
en
el
cerebro,
según
la
ciencia.
La
ketamina
que
se
desarrolló
originalmente
como
una
anestésico
disociativo
y
se
ha
utilizado
en
las
últimas
dos
décadas
como
un
innovador
antidepresivo,
especialmente
en
pacientes
que
no
responden
a
los
tratamientos
convencionales.
También
se
utiliza
para
controlar
el
dolor
y
como
complemento
de
la
anestesia,
ya
que
produce
una
sedación
rápida
y
tiene
también
efectos
desinhibitorios.
Sin
embargo,
su
uso
desmedido
puede
tener
efectos
secundarios
diversos,
afectando
a
largo
plazo
el
funcionamiento
del
cerebro.
Elon
Musk:
comportamiento
errático
y
consumo
de
ketamina
Elon
Musk
ha
dado
que
hablar
más
que
nunca
en
el
último
tiempo,
ya
que
a
protagonizado
diferentes
situaciones
en
los
que
su
comportamiento
se
muestra,
como
poco,
errático.
Si
bien
el
millonario
cuenta
con
algunos
problemas
de
salud
mental
como
su
condición
de
Asperger
en
combinación
con
altos
niveles
de
estrés
e
insomnio,
muchos
atribuyen
esto
a
su
consumo
de
ketamina.
Con
un
comportamiento
explosivo,
discursos
sin
filtros
y
provocativas
bromas
además
de
decisiones
que
afectan
a
una
gran
parte
de
la
población,
como
el
reciente
despido
de
6000
empleados,
Elon
Musk
ha
confesado
en
distintas
ocasiones
el
uso
de
microdosis
de
ketamina,
LCD,
setas
alucinógenos
y
otras
drogas
que
pueden
representar
para
el
millonario,
un
recurso
válido
para
mejorar
su
capacidad
de
concentración
y
su
rendimiento.
Investigaciones
publicadas
en
The
Wall
Street
Journal,
apuntan
a
que
el
consumo
de
drogas
y
alcohol
podrían
ser
la
causa
de
su
comportamiento
errático
y
declaraciones
fuera
de
tono
en
los
últimos
meses.
Aunque
el
año
pasado
Musk
reveló
a
Don
Lemon
de
CNN
que
tiene
una
receta
de
ketamina
y
que
la
usa
aproximadamente
cada
dos
semanas
para
aliviar
los
síntomas
de
depresión,
ya
que
cuando
Lemon
le
preguntó
si
alguna
vez
había
abusado
de
esta
droga,
Musk
respondió «no
lo
creo,
si
consumes
demasiado
ketamina
no
puedes
trabajar
bien«.
Los
efectos
de
la
ketamina
en
el
cerebro
humano
La
ketamina
se
considera
una
droga
desociativa
porque
durante
el
estado
de
euforia
que
dura
aproximadamente
una
hora,
las
persona
pueden
sentirse
desconectadas
de
su
cuerpo,
de
sus
emociones
o
del
paso
del
tiempo
y
su
consumo
recreativo
frecuente
e
intenso,
por
ejemplo
varias
veces
por
semana,
se
ha
relacionado
con
efectos
cognitivos
como
deterioro
de
la
memoria
y
el
aprendizaje
verbal.
Por
otro
lado,
la
ketamina
tiene
la
capacidad
de
aislar
a
los
humanos
del
mundo
que
los
rodea,
razón
por
la
cual
se
utiliza
en
algunos
retiros
de
bienestar
entre
la
elite
tecnológica
de
Silicon
Valley
como
por
ejemplo,
para
fomentar
el
desarrollo
de
liderazgo,
la
formación
de
equipos
corporativos
o
la
terapia
de
pareja.
Aunque
no
se
han
establecido
todavía
los
efectos
secundarios
de
la
terapia
con
ketamina
a
largo
plazo,
hay
estudios
con
usuarios
recreativos
que
ofrecen
información
sobre
las
dosis
altas
y
prolongadas.
En
concreto,
un
estudio
realizado
en
2010
que
siguió
a
120
usuarios
recreativos
de
ketamina
durante
un
año
señala
que
puede
derivar
en
pensamientos
delirantes.
Además,
los
investigadores
concluyeron
que
el
perfil
psicológico
de
un
consumidor
frecuente
de
ketamina
era
el
de
alguien
con
graves
deficiencias
en
la
memoria
a
corto
y
largo
plazo
y
con
una
marcada
disociación
en
su
vida
cotidiana.
Por
todos
estos
efectos
de
la
ketamina
a
nivel
cerebral,
sin
duda
preocupa
el
consumo
de
la
droga
en
Elon
Musk,
ya
que
constituye
una
persona
que
ha
alcanzado
un
poder
suficiente
como
para
ser
descrita
(sin
ironía)
como
co-presidente
de
los
Estados
Unidos.
Aunque
la
ketamina
podría
no
tener
nada
que
ver
con
sus
acciones,
Elon
Musk
ha
reconocido
públicamente
el
consumo
de
esta
droga
y
no
son
pocos
los
efectos
secundarios
y
el
impacto
a
largo
plazo
que
puede
tener
la
misma
en
el
cerebro.
Referencias
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Julie
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Roxane
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Chiang-Shan
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2010
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doi:
10.1111/j.1360-0443.2009.02761.x.
Epub
2009
Nov
17.
Erratum
in:
Addiction.
2010
Apr;105(4):766.
PMID:
19919593.
https:/pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19919593/
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