Algunos nacen con poco y otros con mucho pelo, pero su aspecto al nacer no significa que quedará así, sino que su cabellera irá experimentando cambios a lo largo de las primeras semanas y meses de vida.
Aunque un bebé nazca con los pelos pinchos y negros, a los dos años puede tener el pelo fino y rubio. El aspecto del pelo está únicamente determinado por los genes, los que finalmente deciden si será rubio, moreno, rizado, lacio, fino o grueso.
Generalmente, los bebés al nacer tienen un pelo muy suave y fino que no durará mucho tiempo, ya que a la mayoría se les empieza a caer a las pocas semanas, dejando calvas en algunas partes de la cabeza.
Con el paso de las semanas irá apareciendo el pelo nuevo, que puede ser diferente al de bebé tanto en la textura como en el color.
Cómo cuidar el pelo del bebé
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Elige un champú adecuado para la edad del niño con ph neutro. Los productos infantiles están formulados para no agredir el pelo, no irritar los ojos y comúnmente son hipoalergénicos.
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Elige productos con perfume suave. Los olores muy fuertes pueden irritar y causar alergias en niños muy pequeños.
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A partir de los seis meses de edad, se puede usar un acondicionador para niños, sobretodo si tiene el cabello muy rizado y se enreda con facilidad. Los acondicionadores formulados para el uso infantil ayudan a desenredar, hidratan y protegen el pelo.
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Después del baño hay que secar muy bien los pelitos del bebé con una toalla suave. El exceso de humedad puede provocar micosis en el cuero cabelludo, especialmente, si se deja el pelo sin secar directamente.
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En el momento de peinar, se debe optar por cepillos con cerdas muy suaves o peines de dientes separados y puntas redondas. Estos objetos deben ser de uso exclusivo del bebé, para mantenerlos a salvo de contraer micosis o piojos de otras personas.
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