El cuento de la buena Pipa

El cupo no es si Frank Fabra cuenta o no, tampoco si Sebastián Pérez se va o se queda en el club. El cupo que en este momento preocupa en Boca no es el de extranjeros, para el que Daniel Angelici pretende sentar un precedente y conseguir que un foráneo lesionado no cuente entre los seis que permite la AFA. Después de que la Conmebol rechazara el pedido de permitir una incorporación más, el que preocupa es el cupo de los cinco cambios en la lista de la Copa con cinco refuerzos más Darío Benedetto, que quedó afuera de la fase de grupos a causa de la lesión en la rodilla. ¿Y ahora?

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Lo que hace unos días parecía cantado, que era que el uruguayo Lucas Olaza no fuera incluido para los octavos, se convirtió en una duda: Pipa está descartado para la ida ante Libertad, el miércoles en la Bombonera; ¿llegará para la revancha del 30 en Paraguay? De eso depende en este momento la decisión del cuerpo técnico.

Pipa vio el partido ante Alvarado desde un palco de la cancha de Lanús.

Por ahora, ingresarán Carlos Izquierdoz, Mauro Zárate, Sebastián Villa y Esteban Andrada, cuatro de las cinco incorporaciones. Y si los médicos consiguen aventurar cómo estará el goleador para fin de mes, en función de eso se lo confirmará como el quinto cambio en la lista de buena fe. En caso contrario, aparecerá el lateral izquierdo llegado de Talleres de Córdoba para los octavos y Benedetto podrá incorporarse para los cuartos de final, en caso de que Boca consiga avanzar (se permiten dos cambios).

Por lo pronto, los mellizos aguardan día a día por la evolución del goleador, quien en la pretemporada volvió de la lesión en el amistoso ante el DIM, pero ingresó en el entretiempo y tuvo que salir antes del final del partido. Luego se confirmó una tendinitis aquileana izquierda.

¿Habrá 9 o no habrá 9? La duda se mantiene. Es el cuento de la buena Pipa…