Me llama la atención que uno de los aspectos que todos los colectivos de autónomos hicieron hincapié ayer en su reunión con Pedro Sánchez es el cambio de modelo productivo para los autónomos y la digitalización del sector. Es algo muy, muy complicado. Para alguien que simplemente todavía hace sus facturas de forma manual y doble hoja de calco la digitalización es algo como hacer que cualquiera de nosotros vaya a la Luna.
Tenemos el ejemplo de la administración y lo complicado que es afrontar la digitalización. Funcionarios que antes prestaban servicio en atención al cliente de forma presencial, pero que ahora no tienen tanto trabajo porque la mayoría de las cosas llegan de forma telemática no se pueden reconvertir de forma sencilla a ofrecer ese mismo servicio de forma digital.
El mismo funcionario que conocía todos los procedimientos y como había que completar formularios, documentación anexa, etc. se encuentra absolutamente perdido si tiene que ofrecer soporte a un ciudadano o empresa que tiene que presentar un formulario a través de la sede electrónica pero no puede hacerlo por un problema con su navegador, con Java, o su ordenador personal.
Lo mismo ocurre con los autónomos. Muchos de ellos no requieren de un ordenador para llevar a cabo su trabajo. Un smartphone para algo más que enviar mensajes de WhatsApp, la mayoría de voz, para no tener que escribir, es muy complicado que se reconviertan y comiencen a crear facturas de forma digital para sus clientes.
Claro que la administración tiene un arma poderosa para empujar a estos autónomos hacia la digitalización. Un ejemplo lo tenemos en la Seguridad Social y la obligación de tramitar telemáticamente desde hace unos cuantos meses. Lo malo es que esto si no va apoyado de recursos para ayudar a los autónomos acaba con la delegación de la mayoría de ellos en asesores que hagan dicho trabajo por ellos.
Si el autónomo no percibe la digitalización como una mejora, como un ahorro de tiempo o dinero será muy complicado que tenga el interés necesario para aprender y reconvertirse. Hay sectores donde todavía piensan que lo mejor es seguir utilizando papel y lápiz para todo, a pesar de duplicar trabajo y perder muchas horas en cuestiones improductivas.
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