Seguimos viendo ideas para disfrazarnos este Halloween. Para ello, las redes sociales se convierten en un gran aliado y, sin duda, uno de los maquillajes que más se repiten estos días es el Blank Canvas, eso sí en todas sus variantes, y que ahora os lo presentamos como uno de los firmes candidatos a convertirse en el look estrella de la noche más terrorífica.
¿En qué consiste?
En concepto del blank canvas es el del lienzo en blanco sobre el que se dibuja algo. Por ello, el concepto inicial nos lleva a pintar la mitad del rostro de blanco y el resto con un maquillaje muy elaborado.
En cuanto al origen de este maquillaje es un poco dudoso, ya sabéis lo que tienen estas cosas de las redes sociales, aunque es probable que pudiésemos encontrarlo en la maquilladora Jodie Hulme que comenzó la tendencia el año pasado con este look que crea una especie de ilusión de retrato que queda impresionante.
¿Cómo lo creamos?
Al poco de convertirse en viral, James Charles subió un tutorial a su canal de Youtube para poder elaborar el maquillaje que tenéis en portada. En realidad es bastante sencillo y dependerá de nuestra destreza.
Así, comenzaríamos por maquillarnos la mitad superior del rostro con nuestros productos habituales, mientras que la mitad inferior pintamos de blanco, dejando caer sobre esta segunda parte chorretones de base de maquillaje para crear esa ilusión del dibujo, de la pintura sobre el lienzo en blanco.
El blank canvas «clásico»
Sí, podemos ya hablar de clásicos y modernos, es lo que tienen las cosas de Instagram, en muy poco tiempo las cosas evolucionan mucho, y los maquillajes también. Por ello, podemos hablar de las formas más sencillas como estos ejemplos que tenéis a continuación que poco han ido cambiando…
La evolución más sencilla
La evolución más sencilla ha pasado, sobre todo, por cambiar la orientación de los colores, es decir, que en lugar de crear esa línea transversal en el rostro que lo divide en dos, la parte de arriba y la de abajo, ha ido variando.
Los looks más terroríficos, coloridos y brillantes
Y luego ya hubo una explosión de ideas, de colores y glitter. Así, poco a poco el blank canvas ha ido mutando para convertirse en algo más, en un nuevo look, quizá, pero que mantiene todavía esa esencia de crear una base sobre la que se superpone otra.
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