El Ballet Contemporáneo del San Martin presenta un anticipo de «Boquitas pintadas»

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El Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, dirigido por Andrea Chinetti y Miguel Ángel Elías, presentará desde este viernes a las 18 un anticipo del montaje de «Boquitas pintadas», la célebre novela de Manuel Puig que el cuerpo de baile transpuso magistralmente en 1997, y que vuelve con sus creadores originales: Renata Schussheim y Oscar Araiz.

Así, el público podrá asomarse y espiar un espacio de creación que en general se encuentra vedado para los ojos de las y los espectadores: la cocina de una obra, en este caso, la pieza más esperada de la programación que el Ballet Contemporáneo tenía prevista para el 2020 y que no pudo estrenarse durante mayo a causa de la pandemia de coronavirus.

Con todo, la irrupción del virus no detuvo la maquinaria del ballet del San Martín, una de las compañías más importantes del país y de la región: desde sus casas, los integrantes del cuerpo de baile mantuvieron no solo sus clases diarias sino también los ensayos y el montaje de esta obra, además del rodaje de dos películas.

«Y también creamos dos videos para compartir por redes sociales: uno con los integrantes desde sus casas y luego otro basado en las pinturas del belga René Magritte, de manera que vamos a seguir explorando este formato para los talleres coreográficos de este año», explicó a Télam la directora Chinetti.

Para Chinetti, la capacidad de adaptación de esta compañía a los límites impuestos por el aislamiento no es propia del lenguaje que desarrollan: «No creo que sea solo la naturaleza de la danza contemporánea y su lenguaje lo que hace posible esto. Me parece que hay otros lenguajes que también lo permiten: he visto hermosos trabajos de la Ópera de París o de los rusos y muchas compañías clásicas que están haciendo también trabajos visuales. Creo que cualquier lenguaje es bueno para esto», agregó.

El anticipo de «Boquitas pintadas» que se podrá ver desde las 18 de este viernes a través de la plataforma Cultura en Casa y la página web del Complejo Teatral de Buenos Aires, permitirá asomarse a los ensayos y el montaje de la obra desde las casas de los intérpretes pero además de sus creadores y equipo técnico: versión y dirección de Schussheim-Araiz, con asistencia de Yamil Ostrovsky y de Mariana Seropian en vestuario.

La transposición que el Ballet Contemporáneo hizo en 1997 de la novela que Puig publicó en 1969 fue tan impactante como el propio texto: dando cuerpo con movimientos, música y algunos parlamentos a un registro que cose distintos géneros populares, en una narración fragmentada, que por momentos es un folletín, una nota periodística, una carta, las confesiones religiosas, los pensamientos o un testimonio policial.

Una diferencia con la versión de 1997 es que esta reposición no contará con actores invitados: hace 23 años, los roles estaban repartidos entre los intérpretes de teatro y bailarines Inés Vernengo, Mausi Martínez, Cecilia Elías, Mario Filgueira, Tony Lestingui, Pedro Segni y Andrea Chinetti (entonces como integrante de la compañía de danza).

Esta vez, en la versión 2020, todos los roles han sido ocupados por bailarines y bailarinas de la compañía en una selección que se hizo a fin del año pasado, de manera que, para cuando el coronavirus encerró a cada persona en su casa, los papeles estaban ya asignados.

La extraordinaria obra de la dupla Araiz-Schussheim tuvo una segunda vuelta en 2003, cuando fue repuesta el 1 de abril en el teatro Alvear con dos funciones iniciales a beneficio del comedor Los Piletones y del Hospital de Niños Pedro Elizalde.

En el trabajo remoto no solo participan bailarines y creadores de la obra: también son de la partida los especialistas del equipo técnico. Entre ellos se cuentan Daniel Fabio Silva en diseño de sonido, Edgardo Rudnitzky y Gustavo Dvoskin, a cargo de la realización técnica de la banda de sonido; la iluminación de Roberto Traferri, el diseño de escenografía y proyecciones de Noelia Svoboda y Matías Otalora, sobre el diseño de escenografía original de Alberto Negrin.