A la hora de vender los derechos de sus novelas para que se lleven a la pantalla, hay escritores que se limitan a cobrar el cheque mientras que otros prefieren implicarse más en el proceso. Otros dan el paso de colaborar en la adaptación, como J.K. Rowling, que decidió ser la guionista de las nuevas secuelas de su universo mágico (en cartelera tenemos ‘Animales fantásticos: los crímenes de Grindelwald’).
Rick Riordan, autor de la saga Percy Jackson, se ha arrepentido de la decisión que tomó. 20th Century Fox quiso tener su propia ‘Harry Potter’ e incluso contrató a Chris Columbus, director de las dos primeras aventuras cinematográficas del mago creado por Rowling. El creador de Percy Jackson firmó un contrato que no le dejaba apenas control creativo pero, aun así, quiso dar su opinión cuando se dio cuenta que estaban cargándose la adaptación de su obra.
Al parecer, el escritor se enteró que los responsables de ‘Percy Jackson y el ladrón del rayo’ habían decidido cambiar la edad de los protagonistas, de 12 a 17, y el autor creó que era una idea terrible, sobre todo de cara a la taquilla y la producción de secuelas. A continuación he traducido un extracto del peculiar e-mail que envió a los productores:
«Como nadie quiere ver triunfar esta película más que yo, espero que me dejéis compartir un par de razones por las que esto es una mala idea desde el punto de vista de hacer dinero. En primer lugar, liquida la posibilidad de una franquicia cinematográfica.
La serie [de libros] se asienta en la premisa de que Percy debe progresar de los 12 a los 16 años, cuando según la profecía debe tomar una decisión que salva o destruye el mundo. Imagino que [Fox] querría al menos dejar abierta la opción de secuelas, suponiendo que la primera película vaya bien. Empezar con Percy a los 17 hace que esto sea inviable.»
«El núcleo de lectores de Percy Jackson tienen entre 9 y 12 años. Hay aproximadamente un millón de chicos de esa edad, más sus familias, que se mueren por ver esta película porque quieren ver cómo cobran vida las imágenes de su imaginación. Son produndamente conscientes de que Percy tiene 12 en el primer libro. Al hacer que los personajes tengan 17, habéis perdido a esos chicos en cuanto vean el primer tráiler de la película.»
Finalmente, los productores hicieron lo que les dio la gana, por supuesto. Contrataron a Logan Lerman de protagonista, que tenía 16 años en ese momento. Pero las quejas de Riordan no acabaron ahí, cuando leyó el guion escrito por Craig Titley volvió a ponerse en contacto con los responsable de ‘Percy Jackson y el ladrón del rayo’.
Rick Riordan: «El guion es terrible»
«El guion en conjunto es terrible. No me refiero simplemente a que se desvía del libro, aunque desde luego lo hace hasta el punto de ser una historia casi irreconocible. Los fans de los libros estarán enfadados y decepcionados. Abandonarán los cines en manadas y generarán opiniones horribles. Esto es absoluto hecho si el guion sale adelante tal como está ahora.»
«Pero el mayor problema es que incluso si hacéis como que el libro no existe, el guion no funciona como una historia por sí sola. No hay nada radical, fresco o interesante sobre zorra, culo o mierda. Este lenguaje ha sido tan usado que ya no sirve ni para una risa fácil.»
«Me horrorizaría llevar [a niños] a una película con esta clase de contenido. Yo no la vería. No dejaría que mis hijos la vean. No recomendaría a nadie que la viera, y desde luego no querría que mi nombre esté asociado a ella. Por favor, no subáis la carga sexual de mi historia infantil.»
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Los productores no escucharon las protestas de Rick Riordan y ‘El ladrón del rayo’ recaudó 226 millones de dólares en todo el mundo (sólo 88 en EE.UU., costó 95), una cifra ridícula cuando se compara con los casi mil millones que hizo la primera película de Harry Potter. A pesar del pesimismo del autor, se realizó una secuela, ‘Percy Jackson y el mar de los monstruos’, que hizo algo menos en taquilla que la anterior, casi 200 millones (costó 90).
Y ahí terminaron las (tristes) aventuras cinematográficas de Percy Jackson. Cabe señalar que la saga literaria consta de cinco libros. Quizá Netflix o Amazon se fijen en los comentarios del escritor y decidan que Fox desaprovechó una gran oportunidad de explotar una franquicia de fantasía juvenil.