Aunque
mi
teléfono
personal
es
un
iPhone,
me
gusta
especialmente
usar
Android
para
escuchar
música
por
aplicaciones
como
Rimusic,
una
alternativa
a
Spotify
gratis
y
sin
anuncios.
En
una
de
esas,
descubrí
que
el
sonido
del
altavoz
de
mi
Android
no
sonaba
tan
bien
como
siempre.
Me
asusté
un
poquito,
en
tanto
en
cuanto
puede
ser
problema
del
hardware
(el
peor
escenario
posible),
de
software
o
simplemente
suciedad.
Para
dar
con
la
solución,
primero
hay
que
encontrar
el
problema
Tras
algunas
operaciones
básicas
para
concretar
de
dónde
venía
el
problema
como
apagar
y
encender
el
dispositivo,
probar
con
otras
aplicaciones
(seguía
sonando
raro,
así
que
no
era
cosa
de
la
app
en
cuestión)
y
constatar
que
con
los
auriculares
puestos
sí
que
sonaba
bien,
llegué
al
a
conclusión
de
que
algo
le
pasaba
al
altavoz
del
teléfono
físicamente.
El
tema
de
elegir
la
fuente
de
salida
es
más
importante
de
lo
que
parece,
ya
que
no
sería
la
primera
vez
que
me
llevo
un
susto
porque
el
altavoz
no
emite
sonido
y
descubro
entrando
en
la
sección
de
Bluetooth
de
los
ajustes
que
todavía
está
conectado
al
altavoz.
Del
mismo
modo,
hay
aplicaciones
como
por
ejemplo
Spotify
donde
también
hay
un
icono
de
altavoz
donde
seleccionar
la
salida
(y
que
uso
para
que
por
ejemplo
el
sonido
del
móvil
suene
en
el
sistema
de
sonido
de
mi
coche).
Después
hice
una
obviedad
que
no
lo
es
tanto:
retirar
la
funda
del
móvil
en
busca
de
obstrucciones.
Aparentemente
no
había
en
una
inspección
visual,
pero
lancé
algo
de
aire
comprimido
y
pasé
la
punta
de
un
alfiler
(la
que
no
pincha)
envuelta
en
un
paño
por
si
las
moscas.
Es
fácil
que
la
suciedad
se
acumule,
más
si
llevas
fundas
siempre,
como
es
mi
caso.
Aunque
no
había
tenido
accidentes
como
que
se
me
cayese
a
un
charco
o
a
una
piscina,
también
la
humedad
puede
ser
responsable
de
un
sonido
raro
o
defectuoso
de
los
altavoces.
Hay
todo
un
mundo
aplicaciones
y
webs
para
limpiar
los
altavoces,
como
por
ejemplo
fixmyspeakers.com.
La
idea
está
en
reproducir
sonidos
de
diferentes
frecuencias
cuyas
ondas
sonoras
sirven
para
ayudar
a
expulsar
el
agua
y
otras
partículas.
Por
comodidad,
yo
opté
por
este
vídeo:
Solo
hay
que
darle
al
play,
poner
el
volumen
al
máximo
y
el
altavoz
hacia
abajo
para
que
la
gravedad
juegue
a
nuestro
favor.
Tras
la
reproducción
y
volviendo
a
pasar
el
alfiler
con
el
paño,
parecía
que
el
sonido
del
altavoz
había
vuelto
a
la
normalidad.
Me
alegra
haber
solucionado
el
problema
del
altavoz
relativamente
fácil
sin
tener
que
llevarlo
al
servicio
técnico.
No
obstante
y
si
hubiera
sospechado
que
se
tratase
de
un
fallo
de
software
(o
simplemente
para
descartarlo
en
caso
de
duda),
todavía
habría
varias
opciones
en
la
manga
como
actualizar
el
sistema
y
las
aplicaciones
manualmente
por
si
fuera
algún
bug,
iniciar
en
modo
seguro
(de
este
modo
las
apps
de
terceros
no
están
operativas)
o
restaurar
de
fábrica.
Portada
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Montaje
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Siete
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