Cuando el Ciclón sopla, es difícil de frenarlo. San Lorenzo se lleva todo a su paso, y deja un tendal del que pocos pueden levantarse. El Cuervo ganó en Caballito por 96-92 ante Ferro y dio un paso gigante hacia la clasificación para estar entre los cuatro mejores del Súper 20, en formato de Final Four, recién a fines de diciembre.
El tricampeón de la Liga Nacional se afianzó contra un equipo que siempre lo complica, pero ante el que pudo sacar un partido muy difícil. La defensa fue clave nuevamente con Joel Anthony (8 puntos y 6 rebotes) como el pilar fundamental para edificar una victoria tremenda. El canadiense fue la ayuda perfecta para Jerome Meyinsse (16) debajo del aro, ante la dupla de Fierro y Hernández que cada vez está más consolidada en los de Caballito.
Pero si hubo una bandera a la que siguió San Lorenzo fue su base Nicolás Aguirre. Penka tuvo un partido de esos que resultan bien completitos, con 25 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, dejando en claro por qué es el mejor conductor que tiene la Liga hace años.
Ferro nunca se dio por vencido en lo que fue un verdadero partidazo. Muchos cambios en el resultado, incluso en el juego y en la intensidad a la hora de defender y de atacar. Oeste combinó 37 puntos entre sus extranjeros con 22 de Holloway y 15 de Mitchell para sostenerse, y hasta pasar al frente a poco del final.
Pero nunca hay que subestimar a un campeón y menos a San Lorenzo, que dio muestras necesarias de un equipo que se levanta siempre, con distintas individualidades. Esta vez el que apareció fue Dar Tucker, clave en el último cuarto.
El Ciclón venía a los tumbos, no encontraba el juego colectivo, y salió la figura del extranjero que juega para Jordania. Clavó dos triples impresionantes (uno para pasar al frente a falta de 43 segundos) y un doble y foul, para lograr 11 de sus 18 en ese período y conseguir una victoria tremenda.
El Cuervo se aprovechó de un mal cierre de Ferro, lo hizo pagar con el peso de sus jugadores emblema y tiene todo para definir su pase a las semi, el sábado.
