Eva y su pareja se enfrentaron a la infertilidad durante algunos años, en los que la frustración, la tristeza, la rabia y la impotencia se convirtieron en sus compañeros de viaje. Pero tras lograr el ansiado positivo, Eva se volcó en ayudar a otras mujeres que también estaban pasando por lo mismo, compartiendo su historia de esperanza en su libro, «Nadie dijo que fuera fácil (diario de una infértil)».
Dos años y medio después de la llegada al mundo de sus mellizos, Eva vuelve a la carga con un precioso cuento infantil titulado «¿Cómo llegó Julia a la barriga de mamá?», que ayuda a los niños nacidos por FIV a entender cómo fueron concebidos. Hemos hablado con ella para conocer más detalles acerca de este proyecto, y de cómo la historia de Julia puede ser un excelente recurso para algunas familias.
¿Por qué y cómo surgió la idea de escribir este cuento?
«Este cuento ilustrado explica la historia de una pareja infértil que sueña con tener un bebé, pero a la que no le resulta tan fácil conseguirlo como era de esperar y tienen que recurrir a una Fecundación In Vitro. La idea de escribirlo surgió a raíz de mi inquietud por querer contar a mis hijos cómo fueron concebidos«
«Me gusta mucho apoyarme en cuentos para explicarles cosas, y aunque aún son muy pequeños para entender de dónde vienen los niños, me picó la curiosidad y empecé a investigar si había cuentos sobre reproducción humana asistida para explicarles en un futuro».
«En mi pequeña investigación, descubrí que había poca cosa y que lo que había no se ajustaba a la manera en que yo quería explicarles a Arán y Ona cómo fueron concebidos, que es de la manera más real posible dentro de las circunstancias. Por ese motivo los protagonistas del cuento son personas y no animales, por ejemplo».
«De ahí surgió la idea y como tengo la gran suerte de contar con una grandísima ilustradora como amiga, le propuse a Elisabeth Grau Homs hacer el cuento juntas, la idea le encantó, me dijo que sí, y he aquí el resultado de nuestra pequeña locura».
¡Qué importantes son las ilustraciones en un cuento infantil!, ¿verdad?
«Así es. Las ilustraciones son una verdadera maravilla y ha sido muy emocionante ver ilustrada una historia escrita por mí. Tanto Eli como yo hemos dedicado mucho tiempo al cuento, pero sobre todo, cariño y amor. Creo que hemos formado un gran equipo, nos hemos entendido a la perfección y eso se aprecia en el resultado final».
«La acogida ha sido muy buena y las dos estamos muy contentas. La historia ha gustado mucho y la experiencia ha sido increíble: sin duda, ha sido uno de los proyectos más bonitos que he llevado a cabo».
¿A partir de qué edad lo recomendarías?
«Lo recomendaría como mínimo a partir de los 4 años. Cuando el niño ya sepa o tenga inquietud por saber de dónde vienen los niños».
«Mis hijos son todavía muy pequeños para entenderlo, pero tengo el feedback de los hijos de mis amigas, cuyas edades están comprendidas entre los cuatro y los siete años. Y la repsuesta de acodiga que ha tenido el cuento en este grupo de edad no ha podido ser mejor. Decir que estoy feliz es poco«.
Para escribir el libro, has contado con el asesoramiento de una psicóloga: ¿qué consejos te dio?
«He contado con el asesoramiento de Ana Peinado, psicóloga experta en educación emocional infantil, que me ha ayudado a resolver algunas dudas relacionadas con la nomenclatura de las cosas o los procesos, así como con la forma de dar o no dar cierta información, ya que hay cosas que los niños quizá no entiendan o puedan malinterpretar»
«Por ejemplo, ¿cómo llamamos al embrión? ¿Lo llamamos por su nombre o le ponemos un nombre simbólico? ¿Podemos poner el nombre del tratamiento en el cuento o es mejor no ponerlo?».
«Lo mismo ocurre con la forma de dar la información. Por ejemplo, en una de las páginas del cuento explicamos que la madre debe tomar unas medicinas especiales, y originariamente habíamos puesto que esas medicinas hacían que no se encontrase bien. La psicóloga con buen criterio nos recomendó quitar los efectos de las medicinas para que los niños no pudiesen interpretar o sentirse culpables de haber hecho que sus madres estuviesen o se encontrasen mal.»
¿Por qué crees que este cuento puede ser un recurso de ayuda a los padres?
«El apoyo visual de una historia real es importante, para que los padres de niños nacidos por reproducción asístida puedan explicarles cómo fueron concebidos. Porque ellos son fruto de la ciencia y de la incansable lucha de sus padres que los quisieron y los desearon muchísimo antes de tenerlos en los brazos, e incluso antes de tenerlos en la barriga».
Por el momento, el cuento está disponible en castellano y catalán a través de Amazón por 9,78 euros, y los ejemplares se imprimen bajo pedido. Estamos seguros de que la tierna historia de Julia, la niña protagonista del cuento, llegará al corazón de los más pequeños.
Fotos | @evamdeiros
Agardecimientos | Eva M.Deiros