Para hacer estos cuencos vamos a necesitar chocolate para fundir y un globo por cada cuenco que queramos hacer. También debemos tener a mano varios boles para dejar secar los globos.
Empezamos hinchando los globos hasta el tamaño deseado, lavándolos con agua fría. Luego derretimos el chocolate, ya sea al baño María o al microondas, siguiendo las instrucciones del fabricante. Por último, pintamos los globos con abundante chocolate y los dejamos secar boca arriba, usando cuencos como soporte.
En cuanto el chocolate se haya endurecido pinchamos los globos con un alfiler y dejamos salir el aire. Retiramos y ya tenemos nuestros cuencos comestibles de chocolate. Como consejo, conviene evitar dejar demasiado tiempo el chocolate en los globos o es posible que se quede pegado. Para evitarlo, también podemos untarlos con un poco de mantequilla antes de bañarlos en el chocolate.