La
IA
móvil
es
cosa
de
dos.
Eso
es
al
menos
lo
que
parece
si
uno
echa
un
vistazo
a
la
evolución
de
este
mercado.
La
mayoría
de
fabricantes
no
están
dedicando
recursos
propios
a
este
apartado,
y
parecen
dejar
vía
libre
para
que
quienes
ya
dominan
este
mercado
—Apple
y
Google—
dominen
también
ese
hipotético
futuro
repleto
de
funciones
de
IA.
Solo
Apple
y
Google
mueven
ficha.
De
los
grandes
fabricantes
de
móviles,
solo
Apple
y
Google
parecen
interesados
en
desarrollar
modelos
de
IA
para
sus
dispositivos.
Apple
Intelligence
y
Gemini
respectivamente
han
comenzado
a
ofrecer
funciones
de
IA
generativa
en
los
iPhone
y
los
Pixel,
algo
que
los
diferencia
de
casi
toda
la
competencia.
Samsung,
un
caso
especial.
El
gigante
surcoreano
fue
el
primero
en
presumir
de
funciones
de
IA
en
los
Galaxy
S24
a
principios
de
año,
pero
la
inmensa
mayoría
de
las
opciones
integradas
dependían
en
realidad
de
Google.
La
firma
no
obstante
sigue
trabajando
en
su
propio
modelo
de
IA
generativa,
y
hace
unos
días
presentó
Gauss2,
aunque
su
introducción
en
los
móviles
de
la
compañía
es
incierta.
Tienen,
eso
sí,
una
versión «Compact»
de
ese
LLM
que
teóricamente
está
pensado
para
smartphones.
Xiaomi.
Lei
Jun
dejó
claro
en
un
evento
en
agosto
cómo
su
apuesta
por
la
IA
es
una
que
dependerá
de
su
recién
anunciada
alianza
con
Google.
Sus
dispositivos
de
gama
alta
en
mercados
internacionales
aprovecharán
Gemini
y
Google
Cloud.
La
empresa
parece
estar
desarrollando
un
modelo
propio
llamado
MiLM,
pero
de
momento
parece
destinado
a
funcionar
solo
en
China
continental.
En
el
mercado
Android,
Google
tiene
muchas
papeletas.
Lo
que
ocurre
con
Xiaomi
ocurrirá
con
otros
fabricantes
como
OPPO
o
Vivo
anunciaron
acuerdos
similares
con
Google
en
materia
de
funciones
de
IA.
Es
desde
luego
el
camino
lógico
para
todos
estos
fabricantes,
que
delegan
la
parte
de
la
experiencia
software
en
Google.
Lo
hicieron
primero
al
adoptar
Android,
pero
también
lo
vimos
con
su
adopción
de
sus
servicios
y
aplicaciones
y
de
componentes
como
el
asistente
de
Google.
Solo
Samsung
trató
de
plantear
una
alternativa
con
Bixby.
Crear
un
modelo
de
IA
es
demasiado
costoso.
Todos
estos
fabricantes
han
tomado
una
decisión
lógica.
Crear
un
modelo
de
IA
desde
cero
y
adaptarlo
a
sus
necesidades
específicas
es
demasiado
costoso.
Estamos
viéndolo
en
las
gigantescas
inversiones
que
empresas
como
Apple,
Google
o
Microsoft
están
haciendo
en
este
mercado.
No
parece
probable
que
a
corto
plazo
la
situación
vaya
a
cambiar,
y
la
razón
es
sencilla:
incentivos.
El
uso
actual
de
los
modelos
de
IA
generativa
en
móviles
es
residual,
y
todo
apunta
a
que
la
situación
no
va
a
cambiar
a
corto
plazo
Y
por
ahora
no
parece
compensar.
No
solo
eso:
las
funciones
presentes
en
nuestros
smartphones
tienen
por
el
momento
poco
alcance
y,
como
sucede
con
las
notificaciones
de
iOS
con
Apple
Intelligence,
pueden
acabar
generando
más
críticas
negativas
que
positivas.
La
rentabilidad
económica
de
tales
inversiones
es
por
ahora
muy
escasa,
y
las
grandes
tecnológicas
ya
han
avisado
de
que
esto
es
una
apuesta
a
largo
plazo.
Para
la
mayoría
de
empresas,
la
magnitud
de
esas
inversiones
y
la
incertidumbre
respecto
a
su
rentabilidad
hace
que
prefieran
no
mover
ficha
y
acudir
a
socios
que
sí
lo
estén
haciendo.
Lo
que
pasó
con
buscadores
podría
pasar
con
la
IA.
A
priori
el
escenario
se
asemeja
al
que
ya
vivimos
con
los
buscadores.
Los
fabricantes
de
móviles
no
desarrollan
los
suyos
propios,
sino
que
llegan
a
acuerdos
—sobre
todo
con
Google—
para
utilizar
su
buscador
por
defecto
en
sus
dispositivos.
Con
la
IA
podría
ocurrir
lo
mismo,
y
podríamos
asistir
a
un
futuro
en
el
que
por
defecto
las
funciones
de
IA
sean
de
Google
tras
estos
acuerdos.
Pero
hay
mucha
competencia.
Al
contrario
de
lo
que
sucede
en
el
mundo
de
los
buscadores
de
internet,
la
competencia
en
modelos
de
IA
generativa
es
realmente
notable,
y
puede
que
asistamos
a
un
escenario
más
diverso.
Microsoft,
OpenAI,
Anthropic
o
Meta
seguramente
intenten
conquistar
nuestros
móviles
con
sus
modelos
de
IA
ya
que
no
pueden
hacerlo
de
otro
modo.
Lo
tendrán
difícil,
sobre
todo
porque
las
opciones
por
defecto
que
usan
tanto
Apple
como
Google
suelen
acabar
ganando
la
partida
en
la
mayoría
de
los
casos.
Cuestión
de
incentivos.
No
parece
probable
que
a
corto
plazo
la
situación
vaya
a
cambiar,
y
la
razón
es
sencilla:
incentivos.
El
uso
actual
de
los
modelos
de
IA
generativa
en
móviles
es
residual,
y
todo
apunta
a
que
la
situación
no
va
a
cambiar
a
corto
plazo.
Quizás
los
agentes
de
IA
logren
plantear
usos
atractivos
para
los
usuarios,
pero
hasta
que
esa
u
otra
tendencia
demuestre
que
tiene
sentido,
invertir
miles
de
millones
de
dólares
en
crear
un
modelo
y
entrenarlo
parece
una
apuesta
demasiado
arriesgada
para
la
inmensa
mayoría
de
fabricantes
de
móviles.
En
Xataka
|
Google
lanza
Gemini
para
los
iPhone.
Es
todo
un
adelantamiento
por
la
derecha
a
Apple