Para muchos, la idea del lujo es la percepción de poseer objetos únicos hechos con materiales exclusivos, que si bien en sí mismos representan un estatus de exclusividad, pueden evolucionar hasta convertirse en piezas que representen también un cambio positivo y significativo para el planeta, como lo ha hecho Tom Ford y su nuevo reloj fabricado enteramente en plástico evolucionando el diseño de su modelo 002.
En un esfuerzo por combatir la estadística creciente de residuos plásticos en el mar y promover la salud de los océanos, el diseñador texano ha diseñado un reloj con una caja de 40 mm y una carátula de acero inoxidable en DLC negro, materiales utilizados que no contienen plásticos vírgenes ni plásticos no ligados al océano y rastreables hasta la fuente de recolección.
También, en su compromiso por mantener una baja huella de contaminación para el ambiente, el transporte de los gránulos de plástico oceánico es neutro en carbono y el compuesto, realizado en Suiza, funciona con energía solar. El reloj también es resistente al agua y cuenta con una correa trenzada de la firma Tom Ford, diseñada y tejida al 100% con plástico marino.
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Cada reloj Tom Ford Ocean Plastic que se compra elimina permanentemente el equivalente a 35 botellas de desechos plásticos del océano, además la firma del creador también se asoció con 52HZ, un servicio de asesoría de la organización de conservación de los océanos Lonely Whale, para crear el premio Tom Ford Plastic Innovation Prize, que tiene como objetivo acelerar la innovación significativa en torno a un reemplazo del plástico de película delgada y conducir a la comunidad global a la lucha contra la contaminación plástica.
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