El ‘modo oscuro’ (el uso de interfaces con predominio de fondos oscuros y textos claros) es una moda cada vez más arraigada entre los usuarios de tecnología a la que se van sumando sistemas operativos, aplicaciones y herramientas webs, tanto en el ámbito móvil como de escritorio.
Su auge empezó con una motivación médica: la de luchar contra la fatiga visual que provocaba la prolongada exposición de nuestros ojos al brillo de las pantallas. En el caso de los dispositivos móviles, se sumaba a ello la búsqueda del ahorro energético (notable sobre todo en las nuevas pantallas OLED).
Unos tests llevados a cabo por Google mostraron que el modo oscuro podía suponer un ahorro del 14% cuando tenemos la pantalla a la mitad de brillo… pero que llega a ser del 60% cuando tenemos el brillo de la pantalla al máximo.
Los últimos estudios parecen, sin embargo, desmentir la motivación médica: lo que ganan nuestros ojos con la reducción de brillo se pierde por la correspondiente pérdida de legibilidad…. pero eso no ha afectado a la popularidad de los modos oscuros que, en el fondo, todos sabemos que ganan adeptos también por una mera cuestión estética.
Sistemas operativos
Hace años que Ubuntu, y otras distribuciones Linux enfocadas al escritorio, cuentan con un tema/modo oscuro, pero no ha sido hasta fechas recientes que Windows 10 y MacOS lo han adoptado y popularizado (como también lo han hecho iOS y Android en dispositivos móviles).
El Explorador de archivos de Windows 10, en modo oscuro.
Pero con el sistema operativo no basta: nada hay más desagradable que el fogonazo de abrir repentinamente una aplicación con interfaz clara cuando llevamos un rato con la vista adaptada al modo oscuro. Se hacía necesario que los desarrolladores de programas y plataformas web se sumaran a la nueva tendencia. Y en ello están.
Navegadores
Google Chrome: El navegador web de Google cuenta con modo oscuro desde su versión 73-74 (en macOS y Windows, respectivamente). Es capaz de detectar si el sistema operativo tiene activado el ‘modo oscuro’ y aplicárselo a sí mismo automáticamente (lo que se conoce como modo oscuro adaptativo)… pero también podemos forzarle el modo oscuro individualmente.
Además, desde la versión 78, Chrome nos permite aplicar dicho modo oscuro también a las páginas webs que visitemos, invirtiendo los colores elegidos por el diseñador de la web.
Microsoft Edge: El nuevo Edge, basado también en el código de Chromium, cuenta con las mismas funcionalidades que Chrome desde hace ya un año, cuando aún se encontraba en fase beta.
Mozilla Firefox: El navegador de Mozilla no tardó más que unos pocos meses en implementar los dos modos oscuros (adaptativo y forzado) de Google Chrome. Aún no cuenta con una función nativa para aplicárselo a las páginas web… pero sí con un plugin, Dark Reader, más sencillo aún de activar.
La extensión de Firefox ‘Dark Reader’ en acción, aplicada en la página de resultados de Google.
Otros: Otros navegadores minoritarios, como Vivaldi, Opera y Brave, también cuentan ya con sus respectivos ‘modos noche’.
Aplicaciones y plataformas online
Microsoft Office: Tras probarlo tímidamente, ya en 2018, en las versiones de Office para iOS y macOS, y más tarde con Outlook para el resto de plataformas, hace unos meses fue oficialmente incluido en Office 365 y Office 2019.
YouTube: Hace ya casi tres años desde que el portal de vídeos de Google implementó el modo oscuro, disponible hoy en día tanto en su web como en su aplicación móvil. En Xataka te explican cómo activarlo.
Facebook: La nueva interfaz de usuario de la red social por excelencia, a la que algunos usuarios ya han tenido acceso pero que no se espera que se generalice hasta dentro de unas semanas, también incluirá un modo oscuro.
Captura filtrada del (inminente) modo oscuro de WhatsApp Web (imagen: @M4heshd en Twitter)
WhatsApp: La última beta de WhatsApp para Android ya incluye, por fin, el modo oscuro, pero… ¿y la versión web que utilizamos desde nuestros PCs? Hasta hace poco, la única opción de tener algo parecido al modo oscuro era forzarlo desde un complemento del navegador, pero la semana pasada se filtraron las primeras imágenes que mostraban el aspecto del nuevo modo oscuro que WhatsApp Web incluirá en próximas fechas.
Instagram: Instagram se ha sumado también a la moda del modo oscuro… pero en su caso se limita por ahora a acompañar el look del sistema operativo: si el Android/iOS en el que está instalado tiene activado el modo oscuro, Instagram también lo estará. Pero no podremos forzarlo cuando el resto del sistema está ‘claro’ (ni desactivarlo porque nos guste Instagram en tonos claros).
Gmail: El cliente de correo de Google también se ha sumado, en sus aplicaciones móviles, al modo oscuro (tanto adaptativo como forzado). Aquí puedes ver cómo activarlo.
Twitter: Hace ya varios años que Twitter implementó el modo oscuro (llamado «modo noche» en aquel entonces) en su app móvil, que llegaría en 2017 a la versión web. Ahora, ese modo oscuro original se ha reconvertido en el ‘modo noche clara’ y han añadido un ‘modo noche oscura’, completamente negro, para los que encuentran el primero demasiado azulado.
Slack: La aplicación líder en el ámbito de la mensajería para equipos también implementó poco a poco el modo oscuro: primero en aplicaciones móviles, luego en mac OS y, finalmente, en Windows y Linux.
Lo anterior es un repaso a algunas de las herramientas más representativas. Pero hay muchas más: los programadores, por ejemplo, pueden activar el ‘modo oscuro’ en entornos de desarrollo como Visual Studio Code o Android Studio; la app de mensajería Telegram, el editor de texto minimalista iA Writer o el buscador para fans de la privacidad DuckDuckGo también lo han implementado en los últimos meses.
E incluso, en el caso de las plataformas web, incluso si sus desarrolladores no se han preocupado de hacerlo, es posible que algún usuario mañoso haya subido a Stylish el modo de aplicar el modo oscuro por nuestra cuenta:¡nuestra propia web tiene un modo oscuro no oficial!
