Lo
que
hace
poco
más
de
una
década
era
solo
ciencia
ficción
hoy
se
ha
convertido
en
un
espectáculo
real.
En
2011,
la
película
‘Real
Steel’
imaginaba
un
futuro
en
el
que
los
combates
de
boxeo
eran
protagonizados
por
máquinas.
Catorce
años
después,
esa
imagen
ha
dejado
de
pertenecer
al
cine:
China
acaba
de
celebrar
una
competición
de
kickboxing
protagonizada
por
robots
humanoides.
El
evento
tuvo
lugar
en
Hangzhou
y
forma
parte
del
CMG
World
Robot
Contest
Series,
una
iniciativa
organizada
por
China
Media
Group,
el
mayor
conglomerado
audiovisual
estatal
del
país.
La
competición
fue
retransmitida
en
directo
a
través
de
CCTV
y
otras
plataformas
oficiales.
Actualmente,
un
resumen
en
vídeo
del
torneo
está
disponible
en
la
página
web
de
de
la
Televisión
Central
de
China.
Como
recoge
el
mencionado
medio,
en
el
cuadrilátero
habían
cuatro
robots
G1
fabricados
por
la
empresa
asiática
Unitree
Robotics.
Se
enfrentaron
en
duelos
uno
contra
uno,
demostrando
no
solo
fuerza
bruta,
sino
también
agilidad,
coordinación
y,
sobre
todo,
equilibrio.
De
las
pruebas
a
los
puños.
Antes
de
los
combates
oficiales,
cada
robot
tuvo
su
momento
para
calentar.
Los
G1
mostraron
su
repertorio:
desplazamientos
laterales,
golpes
directos
y
capacidad
de
reacción
al
empuje.
Durante
los
combates,
fueron
capaces
incluso
de
ejecutar
un
kip-up,
una
maniobra
acrobática
para
levantarse
del
suelo
sin
usar
las
manos,
después
de
ser
derribados.

Las
reglas
eran
claras.
Tres
asaltos
de
dos
minutos.
Puntuación
por
golpe
válido
al
tronco
o
la
cabeza,
tanto
con
manos
como
con
pies.
Penalizaciones
si
un
robot
no
conseguía
levantarse
en
ocho
segundos
tras
una
caída.
En
caso
de
empate,
decidía
la
puntuación
técnica.
En
la
final,
el
robot
controlado
por
un
influencer
llamado
Lu
Xin
se
llevó
el
título.

La
competición
llega
pocas
semanas
después
de
otro
evento
que
también
captó
la
atención
mundial:
una
media
maratón
celebrada
en
Pekín
donde
varios
robots
humanoides
corrieron
junto
a
miles
de
participantes
humanos.
Así
son
los
G1.
Según
el
fabricante,
cada
Unitree
G1
mide
130
cm,
pesa
35
kg
y
tiene
un
diseño
sin
cables
externos.
Está
articulado
con
hasta
23
grados
de
libertad,
que
se
amplían
hasta
43
en
su
versión
educativa,
y
cuenta
con
sensores
avanzados
para
visión,
movimiento
y
control
de
entorno.
Estas
son
algunas
de
sus
características
clave:

-
Cámara
de
profundidad
Intel
RealSense
D435i
y
sensor
3D
LiDAR -
Cuatro
micrófonos
con
cancelación
de
ruido
y
altavoces
estéreo
de
5 W -
Motores
síncronos
de
imanes
permanentes
con
par
máximo
de
120 N·m -
Batería
de
9.000 mAh,
autonomía
aproximada
de
dos
horas -
Velocidad
de
desplazamiento:
hasta
2
m/s -
CPU
de
ocho
núcleos,
conectividad
WiFi
6
y
Bluetooth
5.2 -
Posibilidad
de
añadir
la
mano
Dex3-1,
con
siete
grados
de
libertad
y
sensores
táctiles
opcionales
Más
que
espectáculo.
De
acuerdo
con
la
cobertura
de
CCTV,
los
G1
tienen
programados
al
menos
ocho
patrones
básicos
de
combate
y
diversas
combinaciones
complejas,
como
puñetazos
rectos,
ganchos
y
patadas.
Además,
han
sido
diseñados
para
resistir
impactos,
evitar
el
sobrecalentamiento
y
mantener
el
equilibrio
tras
recibir
golpes.
Incluso
cuando
caen,
son
capaces
de
recuperar
la
posición
vertical
en
segundos.
China
ya
prepara
nuevas
competiciones
con
robots
humanoides
para
este
año,
incluyendo
un
evento
multideportivo
en
Pekín.
Mientras
tanto,
otras
compañías
de
robótica
con
sede
en
el
gigante
asiático
buscan
ganar
terreno
en
los
hogares.
Huawei
y
UBTech
se
aliaron
recientemente
para
avanzar
en
el
desarrollo
de
este
tipo
de
autómatas.
Imágenes
|
CCTV
(1,
2,
3,
4,
5)
En
Xataka
|
Sam
Altman
está
construyendo
un
imperio
con
OpenAI.
Uno
con
algunas
luces
y
con
muchas
sombras