Video: el emotivo homenaje de Racing al Bocha Maschio en la previa del clásico

En
la
previa
del
clásico
de
Avellaneda,


Racing
homenajeó
a
Humberto
Maschio,
gloria
del
club
que

falleció
el
martes
pasado
a
los
91
años.
El
capitán

Sigali
colocó
una
camiseta
de
la
Academia
sobre
el
círculo
central
del
Cilindro
y

Gustavo
Costas,
su
entrenador,
se
sumó
con
una
foto
encuadrada,
a
la
que
besó
antes
de
poner
en
el
césped:

el
Bocha
fue
su
ayudante
de
campo
en
1999.

Después,
ambos
equipos
se
abrazaron
para
acompañar

un
minuto
de
silencio
en
memoria
de
Maschio.
Emotivo
momento
en
Avellaneda,
que
generó
una
cálida
ovación
por
parte
de
los
hinchas.

Humberto
Dionisio
Maschio,
el
Bocha,
falleció
el
martes
a
los
91
años,
después
de
luchar
contra
una
enfermedad
que
lo
tuvo
varios
días
en
terapia
intensiva.
El
ex
delantero
tenía
una
particularidad
fuerte:
con
Racing,
el
equipo
con
el
que
más
se
identificó,

fue
campeón
local,
de
América
y
del
mundo,
con
aquella
histórica
final
ante
el
Celtic
en
1967.

También
estuvo
en
la
vereda
de
enfrente.
Con
Independiente,
como
entrenador,

fue
campeón
de
la
Libertadores
de
1973,
con
la
final
ante
Colo
Colo.
En
aquel
año,
hizo
debutar
a
Ricardo
Bochini
en
la
final
de
ese
torneo
continental.

El
Bocha
se
inició
en
Arsenal
de
Lavallorl
y,
luego
de
destacarse
en
Quilmes,
llegó
a
Racing
en
1954,
debutando
oficialmente
ante
Chacarita
en
mayo
de
ese
año.
En
su
primera
etapa
en
el
club,
fue
delantero,
y
expuso
su
gran
destreza.

En
1955
fue
el
goleador
del
equipo
con
18
tantos.
Su
extraordinaria
performance
lo
llevó
a
la
Selección
Nacional
que
disputó
los
Panamericanos
de
México
1955,
donde
Argentina
alcanza
el
campeonato.

Dos
años
después,
integró
(junto
con
Corbatta,
Angelillo
y
Sivori)
una
de
las
mejores
delanteras
de
la
historia
de
la
Albiceleste:
Los
Carasucias,
con
quienes

obtuvo
la
Copa
América
de
1957
aplastando
en
la
final
a
Brasil
(equipo
que
al
año
siguiente
sería
campeón
mundial)
con
un
contundente
3
a
0.
Además,
con
seis
conquistas,
fue
el
goleador
de
aquel
torneo.
En
total,
en
la
Selección
jugó
12
encuentros,
donde
convirtió
la
misma
cantidad
de
goles.

Luego,
emigró
a
Italia
donde
se
destacó
como
jugador
más
estratégico
y
de
toda
la
cancha
en
clubes
como
Bologna,
Atalanta,
Inter
(donde
fue
campeón)
y
Fiorentina
(donde
ganó
una
Copa
Italia).
También
integró
la
Azzurra
que
disputó
el
Mundial
de
Chile
en
1962:
llevó
la
cinta
de
capitán.

En
1966,
tras
ser
llamado
especialmente
por
Pizzuti,
volvió
a
La
Academia
para
convertirse
en
el
gran
armador
de
aquel
Equipo
de
José.
Así
aportó
su
experiencia,
pausa
y
conducción
para
las
consagraciones
en
el
campeonato
del
66,
la
Copa
Libertadores
1967
y
la
Intercontinental
del
67.
Fue
como
un
director
técnico
adentro
de
la
cancha.

Finalmente,
se
retiró
en
el
club
en
1968
completando,
entre
sus
dos
etapas,
139
partidos
disputados
en
los
que
convirtió
44
goles.

En
1999,
fue
ayudante
de
campo
de
Gustavo
Costas.
Le
tocó
poner
la
cara
cuando
la
síndico
Liliana
Ripoll
afirmó «Racing
ha
dejado
de
existir».
Así,
en
medio
de
esa
crisis,
salió
con
Costitas
a
dirigir
al
equipo
en
un
club
afrontaba
una
fuerte
crisis.