Los pronósticos estacionales publicados en las últimas horas por la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, advierten que ya se comenzaron a advertir signos de aparición incipiente del fenómeno “El Niño”.
“A pesar de que prevalecieron las condiciones neutrales en septiembre, se observaron signos de El Niño a principios de octubre en el Pacífico Ecuatorial Este-Central; es decir, apareció en esta zona un calentamiento leve de la superficie del océano”, indicó la ORA.
El climatólogo Eduardo Sierra, asesor de la entidad porteña, subrayó por su parte que “durante el último mes, el escenario climático mostró algunos cambios leves, que no alcanzaron a cambiar su signo. El Océano Pacífico Ecuatorial, se calentó levemente, acercándose a un nivel de “El Niño”, pero sin lograr configurarlo totalmente”.
Verano aniñado
De acuerdo con el reporte de la ORA, en octubre la probabilidad de El Niño para el trimestre noviembre-enero se evaluaba en 73 por ciento, pero ahora ya asciende a 88 por ciento.
“Si bien la expectativa de un verano El Niño es prácticamente un hecho, los pronósticos le adjudican por ahora intensidad débil a moderada”, indicó el organismo oficial.
En el mismo sentido se pronunció Sierra en su informe: “la campaña 2018/2019 se desarrollaría en un escenario climático neutral, levemente frío, en el sur, y levemente cálido, en el norte, menos perturbado que los experimentados en las temporadas anteriores”.
“El escenario más probable para la temporada (70 por ciento de Probabilidad) es de tipo ‘Neutral Levemente Cálido’, en el norte y el centro del área agrícola”, completó.
Precipitaciones
La variable clave que esperan los productores es que mejore el régimen de lluvias, tras la fuerte sequía que asoló el último verano y la falta de lluvias que ha ocurrido en invierno en algunas regiones del país, como Córdoba.
Según Sierra, “el régimen de lluvias mantendría un nivel cercano a su promedio histórico, aunque con una marcha algo irregular, reduciendo los riesgos, tanto de inundaciones como de sequías”.
“Este escenario favorecería a los cultivos, tanto para la cosecha fina, que están cumpliendo en sus etapas de formación del rendimiento, como para la cosecha gruesa, cuyas siembras se están desarrollando en este momento”, confió.
Por regiones, en el verano se estima “un amplio foco, con actividad (de lluvias) superior a lo normal, persistirá sobre la Región del Chaco, el este de la Región Pampeana, la mayor parte de la Mesopotamia y la mayor parte del Uruguay, con precipitaciones muy abundantes y tormentas severas”.
En tanto, “Cuyo y el sudoeste de la Región Pampeana podrían registrar precipitaciones por debajo de la media estacional, con sus menores valores sobre el sur de córdoba, la mayor parte de La Pampa y el oeste de Buenos Aires”, agregó.
Señales de alerta
En este contexto, el doctor en Ciencias Atmosféricas José Luis Aiello, asesor de la Bolsa de Comercio de Rosario, alertó que “respecto del Pacífico, la situación térmica superficial es de cuasi-neutralidad” y que “el pronóstico de El Niño se está extendiendo más de lo previsto, lo que significa que se sigue postergando su influencia sobre Argentina”.
Para Aiello, podría favorecer al país “recién hacia el mes de diciembre”, cuando inicialmente se esperaba que comenzara a tener preponderancia en octubre”.
Tambien afirmó que “la aparición del Niño, si se produce, será de baja intensidad. Lamentablemente, un “Niño” de baja intensidad no asegura grandes flujos de humedad desde el norte. Por ello hay que seguir muy atentamente como operarán el Atlántico y la frecuencia de frentes fríos”.
Fuente: Agrovoz