La
popularidad
del
ayuno
intermitente
ha
crecido
a
lo
largo
de
los
últimos
años,
en
parte
por
una
serie
de
estudios
científicos
que
avalaban
su
potencial
a
la
hora
de
ayudarnos
a
perder
peso.
Sin
embargo
a
veces
los
resultados
de
estudios
individuales
no
concuerdan
con
la
imagen
global
de
la
cuestión.
No
tan
efectivo.
Un
nuevo
estudio
ha
puesto
en
duda
la
capacidad
del
ayuno
intermitente
como
forma
superior
de
perder
peso.
El
análisis
concluyó
que,
aunque
algunas
formas
de
ayuno
intermitente
podían
ofrecer
una
ligera
ventaja,
los
resultados
obtenidos
con
estas
no
eran
significativamente
mejores
que
los
obtenidos
con
la
simple
restricción
calórica.
El
ayuno
intermitente.
El
concepto
ayuno
intermitente
hace
referencia
a
una
serie
de
dietas
basadas
en
una
restricción
calórica
temporal.
No
podemos
hablar
de
una
sola
forma
de
ayuno
intermitente
ya
que
esta
restricción
temporal
puede
darse
de
varias
formas.
Las
formas
convencionales
de
ayuno
intermitente
implican
no
consumir
alimento
alguno
durante
una
ventana
horaria
determinada,
más
o
menos
amplia,
en
determinados
días,
que
pueden
ser
alternos
o
sucesivos
y
en
distintas
proporciones.
También
puede
referirse
a
restringir
drásticamente
las
calorías
que
consumimos
en
determinados
días
de
la
semana.
A
veces
también
se
incluye
en
estas
dietas
una
restricción
horaria
no
intermitente,
es
decir,
un
ayuno
más
convencional.
Revisión
y
metaanálisis.
Evaluar
el
efecto
de
estas
dietas
no
es
fácil,
pero
a
lo
largo
de
las
últimas
décadas,
diversos
equipos
de
investigadores
se
han
lanzado
a
ello,
obteniendo
resultados
muy
diversos
y
a
veces
incluso
contradictorios.
Resolver
este
tipo
de
discrepancias
es
lo
que
se
busca
con
la
herramienta
que
llamamos
metaanálisis.
Los
metaanálisis
parten
de
una
revisión
sistemática
de
la
literatura
en
la
que
el
equipo
compila
todos
los
estudios
realizados
en
la
materia
en
un
intervalo
de
tiempo
específico.
El
metaanálisis
consiste
en
la
evaluación
estadística
de
los
resultados
obtenidos
en
los
estudios
cuantitativos
compilados
para
obtener
un
efecto
promedio
a
través
de
una
muestra
más
amplia
lo
que
permite
dar
fortaleza
a
las
conclusiones.
En
otras
palabras,
resolver
discrepancias.
6.582
participantes.
En
este
caso
el
metaanálisis
incluyó
99
estudios
individuales
que
sumaban
en
total
6.582
participantes.
Según
explica
el
equipo
responsable
del
nuevo
estudio,
entre
estos
participantes,
el
índice
de
masa
corporal
medio
era
de
31
y
cerca
del
90%
contaba
con
alguna
enfermedad
o
condición
sanitaria.
Los
resultados
mostraron
que
el
ayuno
en
días
alternos
(restringir
nuestro
consumo
de
alimento
a
días
alternos)
era
la
única
opción
que
mostraba
un
beneficio
observable
en
reducción
del
peso.
Sin
embargo,
esta
reducción
(1,29
kg
en
promedio)
no
sobrepasaba
el
umbral
de
2
kg
definido
por
el
propio
equipo
responsable
del
estudio.
Los
detalles
del
estudio
fueron
publicados
en
un
artículo
en
la
revista
BMJ.
99
estudios,
y
aún
necesitamos
más.
Los
metaanálisis
suelen
servir
para
asentar
el
conocimiento
científico
en
una
materia,
pero
al
menos
en
este
caso
aún
queda
más
por
investigar,
admite
el
equipo
responsable.
La
heterogeneidad
de
las
estrategias
dietéticas,
el
pequeño
tamaño
de
las
muestras
y
lo
limitado
de
la
evidencia
son
factores
limitantes
indicados
por
el
equipo.
“Las
pruebas
en
la
actualidad
proveen
alguna
indicación
de
que
las
dietas
basadas
en
el
ayuno
intermitente
tienen
unos
beneficios
similares
a
la
restricción
energética
continua
para
la
pérdida
de
peso
y
factores
cardiometabólicos.
[Sin
embargo]
se
necesitan
ensayos
de
duración
más
larga
para
sustanciar
estos
hallazgos”,
explica
el
equipo.
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