Más
que
las
plagas,
uni
de
los
mayores
engorros
del
huerto
son
las
malas
hierbas,
plantas
de
gran
presencia,
roba-nutrientes
y
de
inútil
presencia.
Estas
embrutecen
el
suelo,
crecen
salvajemente
en
gran
proporción
y
dan
mucho
trabajo
a
la
hora
de
retirarlas,
pues
hay
que
agacharse
para
ir
retirándolas
del
suelo.
Aunque
arrancarlas
es
el
método
tradicional,
existen
algunos
trucos
para
deshacerse
de
ellas
con
mayor
habilidad
y,
sobre
todo,
acierto,
pues
la
planta
necesita
ser
arrancada
de
cuajo,
con
todas
sus
raíces,
para
que
no
siga
reproduciéndose
sine
die.
El
truco
de
los
jardineros
Son
muchos
los
jardineros
que
usan
este
sistema,
pues
un
grácil
gesto
y
sus
puntas
delgadas
se
encargan
prácticamente
de
todo.
Este
gesto
consiste
en
introducir
el
tenedor
al
lado
del
tallo
principal
y,
acto
seguido,
levantar
el
mango
con
su
sistema
radical
atrapado
en
las
púas.
Un
gesto
opcional
será
dar
media
vuelta
antes
de
retirar
la
empuñadura
para,
de
algún
modo,
atrapar
toda
raíz
díscola.
En
cualquier
caso,
es
importante
retirar
las
malas
hierbas
tan
buen
punto
asoman
por
el
suelo,
pues
evitar
que
produzcan
semillas
será
clave
para
frenar
su
propagación.
Cuanto
más
se
dejen
extender,
mayor
será
la
dificultad
para
eliminarlas,
pues
sus
raíces
serán
como
un
iceberg
del
que
quizás
no
nos
demos
cuenta
pero
que
está
allí.
Foto
|
Egor
Komarov/Pexels
En
DAP
|
Fertilizar
en
junio:
Estas
cinco
plantas
necesitan
energía
ahora
En
DAP
|
Así
es
como
debes
regar
las
plantas
que
están
en
macetas
para
no
dañarlas