Ha vuelto a ocurrir. Un robot taxi de Cruise se ha vuelto a poner en una situación delicada al circular por dirección contraria hasta que un coche de la policía lo detuvo. Ocurrió en una concurrida calle de Austin, Texas.
El Chevrolet Bolt de Cruise circulaba visible por lo que era su carril izquierdo en una calle de doble sentido y sólo dos carriles.
La escena fue grabada, sin embargo, las imágenes no permiten saber si el coche se detuvo porque la policía le dio el alto o bien porque el sistema detectó el error y no supo cómo solucionarlo, decidiendo detener el coche al instante, ahí, en el carril contrario.
En principio, no había nadie a bordo del coche. Tampoco hubo ningún accidente, pero las incidencias con los coches de Cruise se están multiplicando. Y en este caso, con un coche que a priori infringió una norma de tráfico.
En todo caso, toda la escena suscita más preguntas que respuestas. Y es que cuando un coche de Cruise detecta que está en un evento que supone interacción con la policía, intenta encontrar un espacio seguro para detenerse. Y aquí, visiblemente, está en el lado equivocado de la calzada.
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Según, comentan en Reddit, el robot taxi de Cruise se metió deliberadamente en dirección contraria. «Este empezó a ir en dirección contraria por [la calle] Red River. Acabó causando un gran atasco».
La conducción autónoma completa, es decir, que un coche nos lleve del punto A al punto B sin nadie al volante, es una realidad en varias ciudades de Estados Unidos. Junto a Waymo, los coches de Cruise, la empresa de vehículos autónomos que compró General Motors en 2016, ya funcionan como taxis sin nadie al volante.
La primera ciudad en aceptarlos en sus calles fue San Francisco, y pronto le han seguido algunas más, como Austin, en Texas. Curiosamente, Austin es donde Tesla tiene su nueva sede.
Tesla lleva tiempo prometiendo una conducción autónoma completa apoyada únicamente en cámaras y mapas, mientras que los coches de Cruise, con muchos más sensores que las cámaras, incluyendo radares y LIDAR, siguen cometiendo errores.
Algunos de esos errores son potencialmente peligrosos, como en este caso meterse en dirección contraria, otros acaban creando atascos o bien incluso bloqueando una calle, como ha ocurrido en San Francisco.