Alemania ha anunciado la creación de un pasaporte de baterías europeo del que formarán parte Volkswagen, BMW, la compañía de reciclaje Umicore o la química BASF entre otros.
Según ha explicado el ministro de Economía alemán, Michael Kellner, el objetivo del pasaporte digital es «garantizar la transparencia y la sostenibilidad en la cadena de valor de la batería». Será obligatorio a partir de 2026.
Un historial completo de la batería
El llamado ‘Battery Pass’ reúne datos como el tipo de batería y composición, la huella de carbono en g/CO2 de la fabricación, su capacidad o el tipo y proporción de sustancias peligrosas.
Incluye además las condiciones de trabajo en la extracción de materias primas, la determinación del estado de la batería o el porcentaje de materiales reciclados.
Las baterías podrían llevar un código QR vinculado a una base de datos en línea donde los propietarios de vehículos eléctricos, las empresas o los reguladores podrían acceder a información sobre la composición de la batería.
Die #Batterie macht bei #Elektroautos ca. 40% des Wertes aus. Sie ist damit zentral für #Nachhaltigkeit & #Arbeitsstandards. Das Projekt «#Battery Pass» von Partnern aus #Industrie & Forschung entwickelt deshalb Standards für einen #Batteriepass https://t.co/VJlmoNcXxi pic.twitter.com/ktNnpwVtOt
— Bundesministerium für Wirtschaft und Klimaschutz (@BMWK) April 25, 2022
También debe mostrar al consumidor cómo se pueden reparar y reciclar las baterías.
En el caso del origen de las materias primas, ya existen desde hace año pautas de la cadena de suministro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, donde se ofrecen recomendaciones detalladas para ayudar a las empresas a respetar los derechos humanos y evitar contribuir al conflicto a través de sus decisiones y prácticas de compra de minerales.
Según el ministerio de Economía alemán, gracias a este pasaporte se registran y ajustan más datos a lo largo del ciclo de vida, lo que permite la gestión circular de la batería y el uso secundario de la misma.
El consorcio, formado por 11 socios, ha recibido 8,2 millones de euros en fondos gubernamentales para desarrollar una clasificación y estándares comunes para recopilar y divulgar estos datos sobre las baterías que se comercializan en la UE.
El pasaporte cumplirá con el próximo reglamento de baterías europeo, que será obligatorio para todas las baterías nuevas de vehículos, sistemas de almacenamiento estacionarios y baterías industriales en Alemania y Europa a partir de 2026.
Se establecerá un consejo asesor del proyecto compuesto por la Comisión Europea, el gobierno federal, las instituciones y los think tanks para llevar a cabo el proyecto, del que forman parte socios que cubren toda la cadena de valor, desde la investigación hasta el reciclaje:
SYSTEMIQ GmbH (coordinador), Fraunhofer IPK, acatechV, Volkswagen AG, BMW AG, Umicore AG & Co. KG, BASF A, Circulor GmbH, Fundación FIWARE, TWAICE Technologies y VDE Renewables GmbH.
El tiempo dirá si este proyecto de control gubernamental sobre la cadena de suministro cumple su objetivo enfocado a la sostenibilidad o si tiene implicaciones para la industria y los consumidores.