Ejemplos solidarios de niños nos demuestran una y mil veces que nunca se es demasiado joven para marcar la diferencia. Uno de ellos se llama Cartier Carey, tiene 11 años y vive en Hampton, Virginia (Estados Unidos). Para ayudar a las madres solteras sin recursos que lo están pasando mal por el Covid-19, vende limonada. Todo el dinero recaudado se destina a la compra de pañales y toallitas.
Fundó una ONG con solo 10 años
Su puesto de limonada es solo el último esfuerzo de Cartier para ayudar a la gente sin recursos. Hace un año fundó su propia ONG «Kids 4 Change 757» «para ayudar a la comunidad y hacerla mejor», y a principios de 2020 creó paquetes de ayuda llamados «Carti packs«, con desodorante, jabón y pañuelos para dar a la gente sin hogar.
Pero su ONG parece ir más allá de la comunidad en la que vive ya que según este pequeño emprendedor, quiere «inspirar a los jóvenes de todo el mundo».
Y su madre, Britany Stewart, asegura que su hijo «siempre ha querido ayudar», un deseo altruista que crece a medida que se hace mayor, por lo que «estamos muy orgullosos».
«No quiere gastar nada de dinero en él. Sólo desea seguir comprando pañales».
Su última apuesta, montar un puesto de limonada junto a su casa: llegó a recaudar 3.000 euros en sus tres primeros días de existencia:
«Me propuse vender limonada, patatas fritas, dulces y todo tipo de cosas que la gente quiera comprar, y no es caro».
Dice sentirse recompensado al ver el impacto que causa en la gente. De hecho, algunas personas a las que ha ayudado se acercan a darle las gracias, lo que le anima a continuar. De momento, sus iniciativas le han valido recibir el premio «Premio al pueblo en acción» (People Taking Action Award ), de la WTKR News.
Vía | CNN
Fotos | Instagram Kids 4 Change 757
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