2019 apunta a ser el año en el que veamos los primeros smartphones plegables. Samsung ya mostró su prototipo en 2018 y Xiaomi hizo lo propio recientemente, con la diferencia de que este se plegaba no una, sino dos veces por ambos lados. Ahora, Samsung Display acaba de conseguir una patente con el diseño de un móvil plegable que va un poco más allá integrando botones físicos y apuntando al sector gaming.
Ha sido el medio Let’s Go Digital el que se ha hecho eco de la publicación de dicha patente, en la que podemos ver un dispositivo que se pliega hacia fuera. De esa forma, cuando está desplegado tenemos una especie de tablet, mientras que al plegarse se queda en un formato más compacto en la que la pantalla luce por ambas caras del terminal.
Acceso a los controles mediante una bisagra
Si echamos un vistazo a la patente, las imágenes que llaman poderosamente la atención son la 7 y la 8 (sobre estas líneas). En ellas podemos ver que los controladores, una cruceta y seis botones físicos, están en un módulo enganchado mediante una bisagra al marco derecho del dispositivo.
Por defecto están escondidos, pero cuando abrimos la bisagra el módulo se coloca encima de la pantalla y los botones aparecen para permitirnos jugar como si tuviéramos un mando. Si estás viendo una película puedes dejar los botones escondidos para que no molesten y, cuando decidas echar un rato jugando, solo tendrás que plegar el móvil, abrir la bisagra y usar los botones. En teoría, claro.
Evidentemente, no podemos olvidar que se trata de una patente, y todas las marcas tienen patentes que nunca llegan a aprovechar o a materializarse en un dispositivo físico. Samsung, por ejemplo, tiene 1.744.008 y cada día más. Las patentes son una forma de guardarse las espaldas y registrar los diseños, pero no tienen por qué significar nada. De hecho, sería raro que Samsung lanzase un móvil gaming plegable cuando todavía no tiene un móvil gaming a secas.
Que una marca consiga una patente no significa que la vaya a usar en dispositivo comercial
Por el momento, lo único que sabemos de las pantallas plegables en smartphones es que tienen un largo recorrido por delante. Son muchos problemas los que han de solucionarse, sobre todo en materia de resistencia y durabilidad, por lo que es más que probable que tardemos todavía un par de años en ver móviles plegables comerciales y medianamente asequibles. Sin ir más lejos, se espera que el Galaxy F tenga un precio de 1.770 dólares, mientras que el primer smartphone plegable a la venta, el Royole FlexPai, tiene un precio de 1.388 euros.
Vía | Let’s Go Digital