Iago Victor dos Santos, un jugador brasileño, falleció este domingo luego de sufrir un paro cardíaco cuando fue a realizarse una prueba para unirse a un nuevo equipo y desde entonces la tragedia se convirtió también en una triste travesía para intentar traer nuevamente los restos a su país de origen.
Luego de enterarse del fallecimiento del futbolista de 26 años, su familia comenzó a juntar fondos para que el cuerpo retorne a Brasil, dado que el valor de ese viaje es realmente inaccesible para ellos. Al no poder costearlo, decidieron abrir una cuenta en crowdfunding para que las personas que se hayan conmovido con esta situación colaboren con la causa.
De acuerdo con la información que brindó su familia, el precio del traslado de los restos es entre 12 mil y 15 mil euros, y por ahora el entorno ha conseguido obtener cuatro mil, menos de un tercio del valor completo. El objetivo, comentó su hermano, es poder cubrir el costo y traer a Iago el viernes próximo.
«En este momento, esta vaquita representa todo. De ella dependemos para la despedida de nuestro hermano, a quien no vemos desde hace tres años. En este momento, es nuestra luz al final del túnel», contó Pedro, su hermano, en diálogo con UOL Esporte.
Iago falleció luego de probarse en un club.
LA MUERTE DE DOS SANTOS
Pedro también contó cómo fue la situación. Luego de realizar una prueba en un equipo de Francia, Iago se sintió mal y almorzó para después ir a su casa. Ahí sintió una recaída y tuvo un paro cardíaco. Un compañero de cuarto intentó reanimarlo y llamó a la asistencia médica, que trabajó en su propio hogar.
«Recibí la llamada de que se sentía mal y un amigo nuestro que vivía con él comenzó a hacerme una videollamada. Lo estaba siguiendo por videollamada. Fueron unos 40 minutos de reanimación y no pudo resistirse«, agregó Pedro.
Iago dos Santos había jugado en equipos de Bélgica, Portugal y España. En Brasil, había vestido las camisetas de Brasilia, Taguatinga y Coritiba. No tenía antecedentes de problemas de salud.
