Una investigación llevada a cabo por los Institutos Nacionales de Salud Estadounidenses (NIH) y publicada en la revista científica ‘Obstetrics & Gynecology’ ha encontrado relación entre la vacuna de la COVID-19 y una leve alteración en la duración del ciclo menstrual de la mujer.
En concreto se trata del aumento de menos de un día en el tiempo transcurrido entre periodos, pero no afectaría a la duración del sangrado.
En cualquier caso, este rango de variabilidad del ciclo menstrual se consideraría normal, aunque los expertos creen necesario seguir investigando.
El ciclo menstrual de las mujeres que reciben la vacuna aumenta entre uno y ocho días
El estudio ha reunido a 3.959 mujeres de Estados Unidos con edades comprendidas entre los 18 y los 45 años, de las cuales 2.403 habían recibido la vacuna y 1.556 no estaban vacunadas. Todas las mujeres tenían un ciclo menstrual normal, con una duración media de entre 24 y 38 días.
Para llevar a cabo la investigación se analizaron los datos cedidos voluntariamente por las mujeres que registraban sus ciclos menstruales en la aplicación Natural Cycles.
De este modo, se estudiaron tres ciclos menstruales consecutivos de mujeres antes de recibir la primera dosis de la vacuna, y tres ciclos después de la misma, incluido el ciclo de vacunación. En aquellas mujeres no vacunadas, se analizaron seis ciclos menstruales consecutivos.
Los tipos de vacunas administradas a las mujeres participantes fueron Pfizer-BioNTech (administrada al 55% de las mujeres participantes), Moderna (35%) y Johnson & Johnson/Janssen (7%).
La mayoría de las mujeres que recibieron la vacuna experimentaron un aumento de menos de un día en la duración de su ciclo menstrual tras la primera dosis, en comparación con la duración de sus tres ciclos previos a la vacunación.
Por contra, las mujeres no vacunadas no registraron cambios significativos en su ciclo menstrual número cuatro (que sería el equivalente al primer ciclo tras las vacuna) en comparación con los primeros tres ciclos.
En cuanto a aquellas mujeres que recibieron las dos dosis de la vacuna dentro del mismo ciclo menstrual (un total de 358) se observó un aumento en la duración media del ciclo de dos días, y el 10,6 % tuvo un aumento de la duración del ciclo de ocho días o más en comparación con el 4,3 % en la cohorte no vacunada.
Sin embargo, esta variación se fue atenuando en los dos ciclos menstruales que siguieron a la vacunación, de manera que en el ciclo seis la duración del mismo ya no mostraba diferencias significativas con respecto a los tres ciclos previos a la vacunación.
¿A qué se deben estas leves alteraciones del ciclo?
Según explican los investigadores en el citado estudio, la duración del ciclo menstrual está regulado por el eje hipotalámico-pituitario-ovárico, y puede verse afectado por factores estresantes de la vida, el medio ambiente y la salud.
Se considera normal sufrir ligeras variaciones en la duración del ciclo menstrual, pues sus características no son estáticas y pueden variar mes a mes a lo largo de la vida fértil de la mujer debido a diferentes factores.
Las vacunas de ARNm crean una respuesta inmune robusta o factor estresante que podría afectar temporalmente el eje hipotalámico-pituitario-ovárico. Esto parecería explicar por qué aquellas mujeres que reciben dos dosis dentro del mismo ciclo experimentan más cambios, pues la primera dosis coincidiría con la fase folicular temprana, lo que podría afectar al reclutamiento y la maduración del folículo dominante.
Desde que comenzara la vacunación, han sido muchas las mujeres en edad fértil que a través de redes sociales han notificado ligeros cambios en sus ciclos menstruales tras recibir el suero. Esto puede generar confusión en otras mujeres pendientes de vacunar, por lo que es importante estudiar esta posible relación y despejar dudas.
No obstante, los investigadores recuerdan que una enfermedad aguda como la COVID-19 podría ser catastrófica para la función del eje hipotalámico-pituitario-ovárico, e incluso a veces de forma permanente.
Aún así, los expertos aseguran que quedarían otros aspectos pendientes de investigar, como posibles alteraciones en los síntomas menstruales, sangrado no programado y cambios en la calidad y cantidad del sangrado menstrual.
Fotos | iStock, Pexels
Vía | ‘Obstetrics & Gynecology’
En Bebés y Más | No se encuentran reacciones adversas de la vacuna contra la Covid en embarazadas, según un nuevo estudio, Haber pasado la Covid-19 no afecta a la reserva ovárica de la mujer