El pasado mes de julio fue, oficialmente, el mes más caluroso que nunca hemos registrado en el mundo. António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, llegó a advertir que «este no es el verano de nuestros abuelos».
Aunque nuestro planeta lleva muchos años enviándonos todo tipo de avisos sobre las consecuencias del cambio climático, un nuevo estudio asegura que la mayoría de los vídeos que encontramos en YouTube sobre este tema niegan que esté aumentando la temperatura.
Afirman que el cambio climático es una conspiración
El estudio fue llevado a cabo por Joachim Allgaier, de la Universidad RWTH de Aquisgrán (Alemania). Tomaron 200 vídeos aleatorios de YouTube relacionados con el cambio climático y analizaron su contenido.
Un dato interesante es que Allgaier utilizó TOR para buscar estos vídeos, para así evitar que los resultados estuviesen influidos por su historial y obtener unos resultados más imparciales.
Tras analizar cientos de vídeos sobre el cambio climático, este estudio afirma que la mayoría de ellos (107, concretamente) abordan este tema oponiéndose al consenso científico que existe a nivel mundial.
Concretamente, estos vídeos negaban que el cambio climático fuese causado por los seres humanos, afirmando que el cambio climático no es más que una mera conspiración. Este es uno de los aspectos que más preocupa a Allgaier:
«Nos parece extremadamente preocupante que la mayoría de estos vídeos propaguen teorías conspiranoicas».
Lo más preocupante es que los vídeos que apoyan estas teorías conspiranoicas son los que más visitas están recibiendo, y utilizan términos como «geoingeniería» para que parezca que tienen una base científica.
Utilizan términos como «geoingeniería» para que parezca que tienen una base científica
Nuevamente, este caso nos recuerda que vivimos en una era en la que debemos tener especial cuidado con las fake news. Nos advierten que las redes sociales y medios como YouTube juegan un papel clave a la hora de difundir desinformación científica.
Además, animan a los científicos a ser más activos y encontrar formas más creativas y convincentes de comunicar sus hallazgos para así intentar contrarrestar este tipo de contenido.
Allgaier cree que YouTube debería posicionarse ante este tipo de situaciones, «responsabilizándose de que sus usuarios reciban información relevante cuando se interesan por términos científicos».