Comer
en
el
trabajo
puede
derivar
en
el
despido
inmediato.
Aunque
hay
que
matizarlo:
solo
si
comes
productos
que
no
has
pagado
previamente.
Esto
es
lo
que
le
pasó
a
un
trabajador
de
Mercadona
en
Castilla-La
Mancha
que
ha
sido
despedido
por
comer
cruasanes
de
chocolate
del
supermercado
sin
pagarlos.
Todo
esto
dentro
de
la
jornada
de
trabajo.
Tal
y
como
ha
recogido
Confilegal,
esta
historia
tiene
como
protagonista
a
un
antiguo
gerente
de
Mercadona
que
contaba
con
un
muy
buen
prestigio
dentro
de
la
compañía.
Evaluaciones
de
desempeño
de
sobresaliente,
felicitaciones
de
la
empresa
o
una
buena
relación
con
los
compañeros
que
no
le
sirvió
para
que
el
coordinador
de
tienda
comenzara
a
desconfiar.
Un
cruasán
que
le
salió
muy
caro
a
este
trabajador
Fue
a
principios
de
2023
cuando
el
coordinador
de
la
tienda
se
percató
haciendo
el
inventario
que
no
le
cuadraban
las
bolsas
de
cruasanes
que
tenía
en
la
tienda.
Esto
hizo
que
comenzara
a
mirar
las
cámaras
de
vigilancia,
donde
vio
que
este
gerente
estaba
cogiendo
de
los
propios
palets
las
bolsas
de
los
cruasanes.

No
fue
una
acción
de
un
día.
Durante
varios
días
seguidos
esto
mismo
se
repitió,
cogiendo
diferentes
dulces,
como
por
ejemplo
también
paquetes
de
galletas
cookies.
Obviamente,
sin
pagar
previamente
por
el
producto,
y
generando
un
problema
en
el
inventario
de
stock
de
la
tienda,
ya
que
había
menos
productos
de
los
que
en
teoría
habían
llegado
en
el
reparto.
Para
poder
evitar
que
alguien
lo
viera,
los
envoltorios
los
iba
escondiendo
por
las
esquinas
de
la
tienda
para
luego
deshacerse
de
ellas.
Lo
que
no
sabía
es
que
había
cámaras
que
estaban
grabando
en
todo
momento
lo
que
hacía,
lo
que
provocó
que
Mercadona
despidiera
al
trabajador
por
vulnerar
la
buena
fe
contractual.
Categorizó
estas
acciones
como
robo.
El
trabajador
no
dudó
en
recurrir
para
que
se
decretara
este
despido
como
improcedente,
alegando
que
no
conocía
que
había
cámaras
que
le
estaban
grabando.
Pero
esto
no
le
ha
servido
para
que
el
tribunal
desestime
su
recurso
al
afirmar
que
era
completamente
consciente
de
que
no
estaba
autorizado
a
consumir
estos
productos
sin
pagarlos.
«De
modo
grave
y
culpable
transgredió
la
buena
fe
contractual.
Esto
es,
la
lealtad
y
fidelidad
que
todo
empleado
ha
de
tener
para
con
la
empresa»
concluye
el
tribunal.
No
hace
referencia
al
precio
del
producto,
que
es
muy
reducido,
sino
al
fallar
a
la
lealtad
ante
la
empresa
que
le
tiene
contratado.
Ya
en
el
pasado
hemos
visto
casos
similares
a
este,
como
el
despido
de
una
trabajadora
que
se
bebió
una
cerveza.
Pero
como
Mercadona
no
pudo
demostrar
que
estaba
borracha
en
su
puesto
de
trabajo,
se
tuvo
que
readmitir.
Pero
en
este
caso
al
consumir
los
productos
del
propio
Mercadona,
el
tribunal
ha
tomado
una
decisión
muy
diferente.
Imágenes
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