Una vivienda de calle Pedro Patat y 132 volvió a ser blanco de los delincuentes este jueves a la noche.
Es la tercera vez que entran a robar en esa casa, pero se debe sumar una cuarta oportunidad en la que quisieron ingresar, pero la familia estaba adentro y uno de los ladrones fue perseguido y atrapado.
Anoche, entre las 20:30 y 20:45, cuando los dueños de la propiedad se encontraban en otro lugar, les sonó el teléfono advirtiendo que la alarma se había activado.
Los sujetos rompieron dos candados y una puerta-reja que da al fondo. Apenas sonó la sirena de la alarma, destruyeron la central. Los vecinos no escucharon nada. Sin embargo, por el seguimiento satelital, los dueños ya sabían que había intrusos.
Un familiar que se encontraba cerca se llegó al lugar pero los delincuentes actuaron muy rápido: revisaron y desordenaron las habitaciones buscando dinero y alcanzaron a escapar con dos televisores LCD.
«La primera vez es bronca, impotencia, pero ahora pienso que se la agarraron conmigo», nos contó Daniel.
