Hace unos días os comenté que he sumado a mi rutina diaria un rodillo de jade, de esos con los que masajear nuestro rostro y que, no solo es una experiencia súper placentera, sino que además ayuda muchísimo a lucir una piel más luminosa, lisa y bonita.
Pues bien, tras esta primera incursión en el mundo de los masajeadores faciales, podemos ir más allá y porqué no, apostar por una piedra Gua Sha, por un masaje que se convierte en un auténtico ritual facial que se sirve de los principios de la acupuntura para esculpir el rostro.
Así, su uso, proviene de la medicina tradicional china, que se aprovecha de las bondades de las piedras para unirlas a nuestras rutinas diarias y que suelen estar fabricadas de jade o de cuarzo.
Sinceramente, más allá de las propiedades con cierto grado esotérico de las piedras, nosotras nos queremos centrar en los beneficios de los masajes en sí. Y es que un buen masaje facial tiene muchos efectos, como antiarrugas, tersar la piel y los músculos, reducir las bolsas y las ojeras…
Todo ello se traduce en la posibilidad de que, sumándolo a nuestra rutina de belleza (no por sí solo tampoco, las cosas como son), nos ayude a disminuir las líneas de expresión, drenar la piel, aumentar su luminosidad y preparar la piel de una forma que el maquillaje siempre se asienta mejor.
Los movimientos básicos a seguir
Sí, el uso de la Gua Sha tiene su propia guía, sí, lleva su tiempo, pero además de que eso no es excusa en este momento del #yomequedoencasa, los resultados son tan notables que merece la pena.
En todo caso, lo que siempre se advierte en el caso de las piedras, es que hay que hacer movimientos de barrido en una sola dirección, es decir, no hay que rascar (típico movimiento de izquierda derecha, arriba abajo), solo en una dirección, que suele ser hacia arriba, ya que corremos el riesgo de irritar la piel, a diferencia del rollo, que sí permita el «ir y venir».
Además, será necesario usar siempre producto para el masaje, bien un aceite o una crema untuosa para favorecer el movimiento y evitar irritación.
Dado que nos encontramos en el mercado piedras con muchas formas, lo normal es que vengan con instrucciones sobre las caras que tenemos que usar en cada movimiento y cómo hacerlos, pero en todo caso, os queremos dar los básicos.
Así, lo primero que haríamos sería tonificar el cuello, aunque este paso también lo podríamos hacer en último lugar, eso sí, no os olvidéis nunca (por eso mejor hacerlo el primero), con el que deslizaremos la piedra en movimientos descendentes de arriba abajo y de fuera a dentro por el lado en forma de corazón, pasándola tres veces por cada zona y haciendo un poco más de presión abajo.
Pasamos a los contornos faciales que es donde mejor funciona para mi gusto. Se comienza en la barbilla, presionando con la piedra y se sube hasta la parte alta de la oreja. Hacer presión al final de cada movimiento. Tres veces en cada lado, tampoco es para tanto.
Seguimos con los pómulos que masajearemos por el lado corazón, desde nariz hacia fuera por debajo de los ojos, haciendo presión al final de cada movimiento. Igualmente, repetimos tres veces en cada lado, para pasar a las llamadad líneas de la amargura, que son las que se dibujan desde el final del surco nasogeniano hasta ambos lados de la barbilla. En este caso, con movimientos en diagonal, desde la parte exterior del labio hacia la cola de la ceja repetimos tres veces en cada lado.
No puede faltar el contorno de ojos, con el que usaremos el lado en forma de corazón siguiendo la línea de la ceja tres veces, intentado que el movimiento sea ascendente y acabando en la sien, donde el nacimiento del pelo.
Ya que estamos en la zona alta del rostro le toca el turno a la frente y entrecejo, el cual presionaremos subiendo hasta el nacimiento del pelo, de dentro hacia fuera.
Por último, nos quedaría únicamente el código de barras, o las arrubas que se forman alrededor de los labios, para los que deslicemos la piedra del centro hacia fuera, tres veces en cada lado.
Como os conté hace unos meses, he podido disfrutar de masajes profesionales con estas Gua Sha, momento en el que me empecé a interesar por este campo porque es que una gozada y en casa también podemos sacarle mucho partido si somos constantes.
Personalmente, me gusta más el rodillo pero porque es más intuitivo y fácil de usar, pero reconozco que las veces que he usado mi gua sha que me venía en el mismo pack (14,99 euros), es una sensación distinta, quizá de que sí, trabajas más específicamente la piel, más a fondo.
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En Sephora encontramos también estas herramienta de masaje facial de la marca Skin Gym como esta verde de jade con una forma especial y un precio de 35,95 euros, o la rosa que tenemos más arriba de cuarzo rosa que es más clásica con un precio de 32,95 euros.
SKIN GYM Herramienta Masaje Facial Gua Sha
SKIN GYM Herramienta Masaje Facial Gua Sha
Foto | @earthandskin
