La suya fue una de las muertes más trágicas e inesperadas del Hollywood de los últimos tiempos. Además, sucedió en un contexto que favorece la mitificación y la idea de malditismo que tan bien funciona a la hora de generar titulares y halos de santidad: un accidente de tráfico que no desentonaría en una de las películas de la franquicia que le dio la fama, ‘Fast & Furious’, en cuyas entregas apareció sin descanso con la salvedad de la tercera y hasta la séptima, en la que se completaron sus escenas digitalmente.
El documental ‘I am Paul Walker’ se estrenará el 11 de agosto en Paramount Network, y está dirigido por Derik Murray y Adrian Buitenhuis, responsables de varios programas que siempre bajo el título «I am…» revisan las vidas de figuras del espectáculo que fallecieron jóvenes: Chris Farley, John Kenedy Jr. o, significativamente, Heath Ledger. En todos los casos los programas siguen una estructura muy similar.
En el programa se combinarán declaraciones de familiares y amigos con observaciones de compañeros de rodajes y una buena cantidad de material inédito y casero, obtenido con la colaboración de la familia. ‘I am Paul Walker’ pretende hacer hincapié en la labor humanitaria que desarrolló en vida y cómo, desde pequeño, vivió fascinado por la velocidad, la conducción y el riesgo. Una devoción que paradójicamente acabaría costándole la vida por la imprudencia de otro conductor.
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