Telefónica ha dado el primer paso del que puede convertirse en el mayor recorte laboral de su historia reciente. La compañía ha comunicado formalmente a los sindicatos su intención de activar siete expedientes de regulación de empleo (ERE) que afectarían simultáneamente a todas sus grandes filiales en España, un movimiento que podría dejar fuera a entre 6.000 y 7.000 trabajadores, aproximadamente la cuarta parte de una plantilla nacional que ronda los 25.000 empleados.
La decisión, trasladada este lunes a los sindicatos UGT, CCOO y Sumados-Fetico, abre un proceso de negociación que marcará el futuro de miles de profesionales y que vuelve a poner sobre la mesa una estrategia recurrente del grupo: ajustar sus estructuras a través de despidos colectivos, un mecanismo al que ha recurrido nueve veces en los últimos 25 años y que ha supuesto ya más de 45.000 salidas acumuladas.
Siete ERE simultáneos en todas las grandes sociedades del grupo
La compañía activará un procedimiento de despido colectivo en:
- Telefónica de España
- Telefónica Móviles
- Telefónica Soluciones
- Telefónica S.A.
- Telefónica Global Solutions
- Telefónica Innovación Digital
- Movistar+
Se trata de todas las sociedades estratégicas del grupo en territorio español, y la comunicación afecta a centros de trabajo repartidos por todo el país.
La dirección alega la existencia de «causas objetivas», así como la necesidad de abordar un profundo ajuste estructural acorde con su plan estratégico, que pretende lograr un ahorro de 3.000 millones de euros hasta 2030.
6.000–7.000 empleos en riesgo: la cifra más alta desde 2010
Aunque la empresa no ha detallado aún el número exacto de trabajadores afectados, todas las fuentes sindicales apuntan a un escenario de entre 6.000 y 7.000 salidas, cifra que podría reducirse durante las negociaciones que se iniciarán durante los días 24 y 25 de noviembre.
La mayor parte del impacto recaería en las tres empresas del Convenio de Empresas Vinculadas (CEV) —Telefónica de España, Móviles y Soluciones— donde se concentra el grueso del personal.
Los sindicatos rechazan el plan y exigen garantías hasta 2030
Tanto UGT como CCOO y Sumados-Fetico han manifestado su oposición frontal a este nuevo ajuste, al considerar que repite un patrón ya crónico en la empresa: recurrir a la reducción de plantilla como mecanismo principal de reorganización. UGT, sindicato mayoritario y primera fuerza en el grupo, ha sido especialmente contundente:
- No respaldará ningún ERE que no garantice el futuro de todos los trabajadores que permanezcan en la compañía.
- Reclama la prórroga de todos los convenios colectivos hasta 2030, para asegurar estabilidad laboral y coherencia con el plan estratégico.
- Exige que el proceso sea «universal, no discriminatorio y basado en la voluntariedad», siguiendo el modelo del acuerdo alcanzado en 2024.
«Para UGT solo existe una Telefónica**, no habrá acuerdos parciales», ha subrayado el sindicato, que insiste en una negociación conjunta para todos los ERE y todos los convenios.
Un ciclo de recortes que no cesa
Desde 2010, Telefónica ha reducido su plantilla en España un 40%, en un proceso continuado de salidas incentivadas, bajas voluntarias y despidos colectivos. En 2024, la empresa acordó un programa de salidas voluntarias para 3.420 empleados mayores de 55 años, con un coste de 1.300 millones de euros. Ahora, apenas un año después, se embarca en un ajuste de dimensiones muy superiores.
El principal accionista (el Estado español) recoge beneficios
El anuncio llega en un momento en el que los principales accionistas vienen registrando ganancias significativas. Este contraste entre beneficios y despidos masivos ha alimentado la tensión interna y el malestar entre los trabajadores.
Que el Estado sea el principal accionista de Telefónica —con un 10% a través de la SEPI, superando a un fondo saudí y a la Fundación la Caixa— no ha frenado el plan de recortes. El ministro de Transformación Digital, Óscar López, se ha limitado a respaldar la necesidad de un proceso pactado con acuerdo de los sindicatos.
Los siguientes pasos
El proceso arranca con varios hitos inmediatos:
- Plazo de una semana para constituir las mesas negociadoras, ya vigente.
- Reuniones del 24 y 25 de noviembre para conocer cifras definitivas por sociedad.
- Inicio posterior de una negociación que los sindicatos anticipan dura y compleja.
UGT ya ha advertido que actuará con la «firmeza»* que le otorga su mayoría en el grupo. CCOO y Sumados-Fetico mantienen posturas similares y rehúsan validar cualquier salida que no sea voluntaria.
Un tercio de la plantilla pendiente de su futuro
Si finalmente se confirman las cifras avanzadas por la empresa, este ERE será uno de los mayores procesos de reducción de empleo del sector tecnológico en España. El impacto laboral, territorial y social será enorme, especialmente en un grupo cuya presencia en España es estratégica y cuya plantilla acumula décadas de experiencia.
Miles de trabajadores esperan ahora las propuestas concretas de la empresa y el resultado de unas negociaciones que determinarán su futuro inmediato. Lo único seguro, por el momento, es que Telefónica ha abierto ya el mayor expediente laboral del país en 2025 —y que pretende hacerlo en todas sus empresas a la vez.
Imagen | Marcos Merino mediante IA




































