Tengo
que
hacerles
una
confesión:
soy
un
adicto
a
las
pizzas
y
todo
lo
relacionado
con
ellas.
Pizzas,
calzone,
stromboli
y
cualquier
intento
de
adaptación
me
parece
siempre
muy
atractivo,
principalmente
por
el
concepto
mismo
de
mezclar
ingredientes
libremente.
Para
hacer
el
juego
aun
más
divertido
no
hay
nada
mejor
que
hacer
tus
propias
pizzas
en
casa.
Para
ello
puedes
hacer
tu
masa
o
usar
las
masa
ya
lista
para
ahorrarte
tiempo.
Personalmente
creo
que
las
dos
opciones
son
válidas
en
estos
tiempos
en
los
que
vivimos
a
mil
por
hora.
Hoy
te
propongo
entonces
esta
receta
sencilla
de
stromboli
de
salami
que,
en
lo
personal,
me
encanta
por
sus
sabores
realmente
intensos.
Para
esto
voy
a
usar:
salami,
jamón
serrano
y
queso
emmenthal.
Claro
que
entiendo
que
con
esto
me
voy
a
alejar
de
los
ingredientes «tradicionales»,
pero
esa
es
justamente
la
idea.
Para
iniciar
con
esta
receta
vamos
a
estirar
la
masa
y
darle
una
forma
redonda,
si
es
que
no
la
tiene.
La
colocamos
sobre
una
bandeja
de
horno
con
papel
sulfurizado.
Untamos
la
mostaza
de
Dijon
y
acomodamos
las
rodajas
de
salami.
Esparcimos
el
queso
rallado
sobre
toda
la
superficie.
Cortamos
el
jamón
en
trocitos
irregulares
y
agregamos
a
los
demás
ingredientes.
A
continuación
enrollamos
la
masa
con
cuidado
para
que
no
se
salgan
los
ingredientes
por
los
lados.
Volteamos
y
pincelamos
con
huevo
batido.
Espolvoreamos
con
tomillo
seco
y
horneamos,
a
180ºC,
durante
30
minutos.
Con
qué
acompañar
el
stromboli
de
salami
Para
disfrutar
de
este
stromboli
de
salami
tienes
dos
opciones:
comerlo
caliente
o
dejarlo
enfriar.
En
el
primer
caso
te
recomiendo
acompañarlo
con
una
ensalada
de
hojas
verdes.
En
el
segundo,
puedes
cortarlo
en
rollitos
para
servirlo
en
el
aperitivo
con
tus
tragos
predilectos.
Esta
es
sin
duda
una
excelente
manera
de
empezar
una
velada
de
copas
entre
amigos.
Claro,
siempre
con
moderación.
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Ternera
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de
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de
aguacate
