Las
fibras
musculares
aumentan
de
diámetro
mediante
la
adición
de
miofibrillas
cuando
esas
mismas
fibras
musculares
generan
la
suficiente
tensión
mecánica
mediante
la
formación
simultánea
de
un
gran
número
de
puentes
de
actina
y
miosina,
las
proteínas
que
provocan
el
acortamiento
muscular.
Esto
solo
puede
ocurrir
cuando
la
fibra
muscular
se
acorta
lentamente,
tal
y
cómo
sucede
en
las
últimas
repeticiones
de
una
serie.
Dicho
esto,
¿es
lo
mismo
que
esto
suceda
hacia
el
final
de
una
serie
de
muchas
repeticiones
o
hacia
el
final
de
una
serie
con
pocas
repeticiones?
Podríamos
verlo
de
otra
manera
preguntándonos
si
esto
sería
lo
mismo
usando
cargas
ligeras
o
cargas
pesadas
respectivamente.
En
este
artículo
te
explicamos
lo
que
debes
saber
sobre
las
series
de
muchas
o
pocas
repeticiones
para
ganar
masa
muscular,
La
importancia
del
entrenamiento
de
fuerza
en
las
mujeres
|
Se
me
cae
un
mito
Lo
que
diferencia
a
una
serie
de
repeticiones
altas
y
a
una
serie
de
repeticiones
bajas

Vamos
a
explicarlo
a
través
de
dos
puntos
principales:
el
reclutamiento
de
fibras
según
cada
uno
de
los
dos
casos
y
la
fatiga
derivada
de
ellos.
Como
decíamos
al
principio,
las
fibras
crecen
cuando
son
expuestas
a
altos
grados
de
tensión
mecánica.
Esto
solo
sucede
cuando
estas
se
acortan
lentamente
hacia
el
final
de
una
serie.
No
obstante,
es
importante
tener
en
cuenta
que
una
fibra
no
puede
experimentar
tensión
mecánica
si
no
es
reclutada
y
para
que
se
reclute
puede
haber
dos
caminos
(al
menos
en
el
caso
que
nos
ocupa
hoy):
-
En
una
serie
de
repeticiones
altas
(más
de
10,
por
ejemplo)
y
cargas
ligeras,
el
reclutamiento
de
fibras
va
aumentando
de
manera
progresiva
conforme
nos
vamos
acercando
al
fallo.
En
torno
a
las
últimas
cinco
repeticiones
en
una
serie
llevada
hasta
su
máximo
esfuerzo
se
alcanzan
de
manera
simultánea
altos
niveles
de
reclutamiento
y
altos
niveles
de
tensión
mecánica.
Atención
puesto
que
son
dos
conceptos
relacionados
pero
diferentes. -
Por
otra
parte,
en
una
serie
de
repeticiones
más
bajas
y
cargas
altas
el
reclutamiento
es
mucho
mayor
desde
la
primera
repetición
de
la
serie,
sobre
todo
si
hacemos,
por
ejemplo,
unas
cinco
repeticiones
o
incluso
menos.
La
propia
carga
pesada
provoca
que
los
niveles
de
esfuerzo
sean
más
altos
desde
el
primer
momento
y
que,
además,
la
velocidad
de
acortamiento
de
nuestras
fibras
sea
lenta
también
desde
el
primer
momento.
Lo
mismo
que
en
el
caso
anterior
pero
de
una
manera
más
eficiente:
menos
repeticiones
y
como
veremos
ahora,
menos
fatiga
asociada.
En
términos
de
fatiga
las
diferencias
o
repercusiones
son
más
notorias
ya
que
hacer
series
de
repeticiones
altas
es
más
fatigante
que
al
revés.
Lo
podríamos
explicar
a
través
de
dos
razones:
-
A
más
repeticiones
más
fatiga
relacionada
con
los
iones
de
calcio
que
se
liberan
en
cada
contracción
muscular.
Los
iones
de
calcio
son
una
de
las
causas
que
provocan
el
daño
muscular
así
que
a
más
repeticiones,
más
acumulación
de
iones. -
A
más
repeticiones
más
fatiga
relacionada
con
la
acumulación
de
metabolitos
o
como
solemos
conocerlo,
estrés
metabólico.
Uno
de
los
mecanismos
que
hacen
que
esto
incremente
la
fatiga
es
que
el
estrés
metabólico
nos
provoca
una
sensación
de
ardor
o
quemazón.
Esta
sensación
hace
que
nuestra
percepción
del
esfuerzo
se
dispare
y
esa
simple
percepción
hace
que
nuestro
sistema
nervioso
despliegue
mecanismos
fisiológicos
para «combatir»
esa
fatiga.
Uno
de
esos
mecanismos
es
la
simple
reducción
en
el
reclutamiento
de
fibras
por
lo
que
a
mayor
fatiga,
menor
reclutamiento
de
fibras
y
por
lo
tanto
menor
estímulo
al
entrenar.
Así
pues,
siempre
es
mucho
más
provechoso
realizar
series
de
pocas
repeticiones
o
repeticiones
moderadas
si
queremos
ganar
masa
muscular.
En
Vitónica
|
Cuantas
más
series
haces
en
tu
entrenamiento
menos
estímulo
para
hipertrofia
puedes
conseguir
En
Vitónica
|
La
guía
definitiva
para
ganar
masa
muscular
de
forma
efectiva:
todas
las
claves
que
influirán
Imágenes
|
Arthur
Edelmans,
Victor
Freitas