Iban 8 minutos de la segunda parte en el estadio Gigante de Arroyito; Rosario Central y River igualaban 1-1 y desde una de las tribunas una mujer saltó al campo de juego, se quitó la remera y comenzó a correr entre los futbolistas, provocando la sorpresa de los protagonistas del partido y de todos los espectadores.
La mujer, con un bodypainting con los colores del Canalla (azul y amarillo) y Newell’s (rojo y negro) en el torso, y pintada con los colores de River y Boca de la cintura para abajo, atravesó el campo a lo largo, llegó hasta el área que defendía el local y saludó repetidamente hacia las tribunas.
Uno de los oficiales afectados al operativo intentó interceptarla, pero la mujer lo gambeteó y se le escapó corriendo rápidamente hacia el otro lado de la cancha.
En ese momento varios policías se sumaron al intento y, cerca del círculo central, finalmente le dieron captura. La joven fue rodeada y acompañada fuera de los límites del campo de juego y el árbitro Andrés Merlos pudo reiniciar el encuentro.
Sobre su panza llevaba escrito su propio nombre: Sheila Stanolli. Según señaló Olé, tiene 29 años y en su cuenta de Facebook precisa que se formó como personal trainer, mientras que Instagram se presenta como “amante de la creación, yegua por naturaleza, apocalíptica, cristiana y seguidora de la luz. Jesús te ama”.
No está claro aún el mensaje que quiso transmitir, en tal caso. En su panza llevaba una F y una M tachadas.
