Estos auriculares han sido un pequeño gran descubrimiento. Los responsables de Sony nos propusieron que los probásemos junto al reproductor de música NW-A105, que era el producto que inicialmente queríamos analizar, y han pasado de ser una mera comparsa a arrebatar buena parte del protagonismo al walkman más ambicioso de la marca japonesa. ¿Cómo lo han hecho? Sorprendiéndonos.
Los productos de gama alta suelen ser un reflejo fiel de la capacidad tecnológica y de innovación de una marca, pero los de gama media tienen menos margen para llamar nuestra atención. A menos que destaquen con claridad por algo. Y estos auriculares, que son de gama media, se han desmarcado durante nuestras pruebas por su soberbia cancelación del ruido. De hecho, es tan buena que les permite intimidar en este terreno a nuestra actual referencia: los estupendos auriculares WH-1000XM3 de la propia Sony. Pero esta es solo una de las virtudes de una de las soluciones de audio más equilibradas que hemos analizado durante los últimos meses.
Sony WH-H910N: especificaciones técnicas
Antes de que indaguemos en las peculiaridades de estos auriculares nos viene bien conocer sus características más relevantes, así que vamos allá. Son de tipo circumaural (y por tanto envuelven completamente nuestro pabellón auricular), utilizan un transductor electrodinámico (es el tipo de altavoz que con más frecuencia encontramos en las cajas acústicas con las que todos estamos familiarizados) y su recinto es cerrado. Además, exhiben una respuesta en frecuencia amplia que se extiende desde los 5 Hz hasta los 40 kHz medida según el estándar JEITA, lo que sobre el papel debería permitirles ofrecernos una respuesta en frecuencia subjetiva convincente (lo comprobaremos más adelante).
Estos auriculares son de tipo circumaural, utilizan un transductor electrodinámico y su recinto es cerrado. Además, exhiben una respuesta en frecuencia amplia que se extiende desde los 5 Hz y los 40 kHz
La calidad de sonido que nos ofrecen los auriculares está condicionada por varios factores, pero uno de los más relevantes es la construcción del diafragma de sus transductores. El de estos auriculares está fabricado a partir de una cúpula de aluminio que tiene un diámetro de 25 mm y está fijada por un perímetro de poliuretano termoplástico, un material flexible con una elevada recuperación elástica y una gran resistencia al desgaste. Estas propiedades lo hacen idóneo para asumir el estrés al que está sometido el diafragma debido a la frecuencia a la que debe vibrar para generar sonido. Otro detalle interesante: el imán de estos auriculares es de neodimio, un elemento químico que se utiliza habitualmente en la fabricación de imanes permanentes debido a su capacidad de generar campos magnéticos de mucha intensidad.
La impedancia de estos auriculares cuando los utilizamos en modo pasivo, con cable, es de solo 17 ohmios, por lo que, en teoría, debería ser fácil «atacarlos». Incluso un smartphone que no cuente con un circuito integrado de amplificación especialmente capaz debería poder excitarlos con suficiencia. En cualquier caso, el escenario de uso en el que más cómodos se sienten estos auriculares requiere utilizarlos en modo inalámbrico recurriendo a su conectividad Bluetooth 5.0. La negociación de la conexión con nuestro smartphone o reproductor de música portátil puede llevarse a cabo utilizando NFC, por lo que solo tenemos que acercar lo suficiente ambos dispositivos para que queden enlazados con rapidez y sin que tengamos que configurar absolutamente nada.
SONY WH-H910N | Características |
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TIPO | Auriculares circumaurales, electrodinámicos y con recinto cerrado |
DIAFRAGMA | Cúpula de 25 mm, en aluminio de 30 um y TPU de 50 um |
IMÁN | Neodimio |
RESPUESTA EN FRECUENCIA | 5 Hz a 40 kHz (según estándar JEITA) |
IMPEDANCIA | 17 ohmios (1 kHz) en modo pasivo |
CONTROL DE VOLUMEN | Sensor táctil |
LONGITUD DEL CABLE | 1,2 m |
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA | Bluetooth 5.0 NFC |
FORMATOS DE AUDIO COMPATIBLES | LDAC, AAC y SBC |
PERFIL | A2DP, AVRCP, HFP y HSP |
PESO | 201 g |
PRECIO | 239 euros |
Sony WH-H910N – Auriculares inalámbricos (Bluetooth, Cancelación de Ruido, LDAC, hasta 35h de batería, Hi-Res Audio, h.Ear on, Sonido adaptativo, tecnología de Sensor de Ruido Dual, DSEE HX) Negro
Son unos auriculares ligeros, pero también robustos
La ligereza de estos auriculares (apenas superan los 200 g) delata que el recinto de los transductores y la cobertura de la diadema son de plástico, pero Sony ha utilizado en su fabricación un policarbonato de muy buena calidad que, además, tiene un tacto muy agradable. Su acabado no es lujoso, pero están a la altura de lo que podemos esperar de unos auriculares de gama media que aspiran a acompañarnos allá donde queramos llevarlos. Además, son plegables e incorporan una funda de transporte muy práctica que nos permite meterlos en una mochila o un bolso sin temor a que se arañen al entrar en contacto con otros objetos.
Un componente de los auriculares al que con frecuencia no se da la importancia que merece son las almohadillas, y lo cierto es que suelen condicionar mucho nuestra experiencia porque es la interfaz física entre nuestra piel y los auriculares. Las de este producto de Sony están fabricadas en un material sintético que tiene un tacto muy suave, por lo que me sorprendería que a alguien se le pueda irritar la piel incluso después de un uso muy prolongado. La lástima es que aunque he podido probar estos auriculares durante algo más de un mes de forma intensa no es tiempo suficiente para identificar si este material se desgasta o no con facilidad. Eso sí, los he sometido a sesiones de uso maratonianas, por lo que he comprobado que son muy cómodos debido en gran medida a la homogeneidad con la que estas almohadillas consiguen repartir la presión en nuestro cráneo.
Otro elemento que, junto a las almohadillas, condiciona claramente la ergonomía de los auriculares es la diadema. La de este modelo es ligeramente flexible, su base es de silicona y transmite la suficiente solidez para que podamos usar los auriculares de una forma relativamente poco cuidadosa sin temer que sufran algún desperfecto. Las bisagras alojadas en la diadema que permiten plegarlos no han revelado ninguna muestra de fatiga durante las cinco semanas que han durante mis pruebas, pero, al igual que sucede con el posible desgaste de las almohadillas, para identificar si son inmunes al estrés mecánico es necesario utilizar los auriculares durante mucho más tiempo. Si tuviese que «mojarme» tomando como referencia mi experiencia apostaría que su construcción garantiza un uso prolongado libre de desgaste mecánico, pero nunca está de más ser cuidadoso y tratar tanto la diadema como las bisagras con un poco de mimo.
Pisándoles los talones a los fabulosos WH-1000XM3
Desde un punto de vista tecnológico estos auriculares rivalizan con los últimos modelos inalámbricos tanto de Sony como de otras marcas que hemos tenido la oportunidad de analizar a fondo. Como hemos visto, incorporan conectividad NFC además de la pertinente conexión Bluetooth; son compatibles con el estándar LDAC, una tecnología de codificación que permite transportar sonido de alta resolución sobre una conexión Bluetooth; nos permiten utilizar tanto Google Assistant como Amazon Alexa, y, por último, Sony ha implementado en ellos la tecnología 360 Reality Audio, una innovación capaz de generar un escenario sonoro inmersivo. A mí este tipo de tecnologías me parecen interesantes para cine y no tanto para escuchar música, un escenario de uso en el que prefiero una escena sonora estéreo tradicional, pero solo es una preferencia personal. Tener la posibilidad de habilitar esta tecnología me parece una propuesta atractiva.
Los WH-H910N son compatibles con LDAC, una tecnología de codificación que permite transportar sonido de alta resolución sobre Bluetooth
Otra prestación atractiva de estos auriculares que hemos probado también en otros modelos de las gamas media y alta es su interfaz táctil. Para actuar sobre la reproducción y el volumen lo único que tenemos que hacer es tocar la superficie del recinto. Los gestos son los habituales en otros dispositivos: arrastrando nuestro dedo hacia arriba subimos el volumen, hacia abajo lo bajamos, hacia delante saltamos a la siguiente pista, con doble toque pausamos la reproducción, etc. Un gesto que me parece muy práctico consiste en colocar la mano sobre la superficie del recinto para bajar el volumen de golpe, de manera que podamos escuchar el sonido ambiental. Es útil, por ejemplo, si alguien se acerca con la intención de decirnos algo mientras escuchamos música.
La única pega que puedo poner a la interfaz táctil de estos auriculares es que su escasa sensibilidad me ha obligado con cierta frecuencia a repetir el gesto para conseguir que tuviese el efecto que buscaba, pero no es nada dramático en absoluto. Y no lo es en gran medida debido a que una característica muy interesante de estos auriculares es que podemos personalizar su comportamiento con flexibilidad recurriendo a la app Headphones Connect de Sony, que está disponible tanto para Android como para iOS. Esta herramienta incorpora un ecualizador al que podemos recurrir si queremos, por ejemplo, reforzar el extremo grave de los auriculares, pero también nos permite programar la función que queremos asignar al botón C, que es uno de los botones alojados en el recinto; priorizar la calidad de sonido, activar la tecnología 360 Reality Audio o habilitar el procesado DSEE HX (Digital Sound Enhancement Engine), que es un algoritmo que pretende incrementar el detalle y la transparencia de los ficheros musicales degradados por una compresión agresiva.
La cancelación del ruido de estos auriculares es fabulosa. De hecho, están sorprendentemente cerca en este terreno del modelo WH-1000XM3, que es sensiblemente más caro
En cualquier caso, aún no he mencionado la prestación más interesante de esta app. Y es que también pone en nuestras manos la posibilidad de personalizar el comportamiento de la tecnología de cancelación del ruido introducida por Sony en estos auriculares. La marca japonesa no nos ofrece muchos detalles acerca de cómo ha sido implementada, pero cualquier usuario que haya tenido la oportunidad de utilizar los auriculares WH-1000XM3, que son la actual referencia de este fabricante en cancelación de ruido, se percatará de que el modelo que estamos analizando incorpora buena parte de la tecnología de este último.
Al igual que él incorpora dos micrófonos, uno de alimentación anticipada y otro de retroalimentación, cuyo propósito es recoger tanto sonido de ambiente como sea posible. Y, aunque no tengo datos que me permitan confirmarlo, sospecho que el algoritmo de cancelación del ruido es el mismo, o uno muy similar, al utilizado por el modelo WH-1000XM3. Eso sí, el modelo que estamos analizando no incorpora un procesador tan avanzado como el chip QN1 que soporta la cancelación del ruido en estos últimos auriculares. Aun así, lo realmente importante es que la cancelación del ruido en el modelo WH-H910N es fabulosa. De hecho, está sorprendentemente cerca en este terreno del modelo WH-1000XM3, que es sensiblemente más caro.
Cuando ambos auriculares se enfrentan a la cancelación de un sonido persistente y homogéneo, como, por ejemplo, el ruido de la turbina de un avión o del motor de un autobús, su rendimiento es sorprendentemente similar. He tenido la oportunidad de viajar con ambos modelos en estos y otros medios de transporte y ambos son una delicia. En mi opinión el modelo superior, el WH-1000XM3, aventaja al que estamos analizando gracias a su capacidad de atenuar sensiblemente las voces y los sonidos de fondo que no tienen una ocurrencia persistente, pero la experiencia global que nos ofrecen los WH-H910N es muy satisfactoria.
Por si esto fuera poco, otra prestación interesante compartida por ambos modelos es el control de sonido adaptativo, que es un algoritmo capaz de identificar las características del entorno en el que nos encontramos para ajustar la configuración del sonido ambiental de forma automática. Me ha parecido curioso lo bien que detecta si estamos caminando, corriendo o si nos desplazamos en un vehículo con el propósito de cancelar el ruido ambiental con más o menos intensidad y atenuar en mayor o menor medida las voces. Su respuesta puede personalizarse desde la app Headphones Connect.
El control de sonido adaptativo identifica las características del entorno en el que nos encontramos para ajustar la configuración del sonido ambiental de forma automática
Además de conectar estos auriculares a mi smartphone (un algo antiguo pero aún competente Galaxy S7 Edge de Samsung), cuyo rendimiento sonoro conozco bien, los probé con el reproductor de audio en alta resolución NW-A105 de la propia Sony. En lo que se refiere a la música utilicé varios cortes que conozco muy bien en formato DSD, PCM y FLAC con una resolución de 24 bits y una frecuencia de muestreo de 96 kHz, de todo tipo de géneros (rock, pop, clásica, jazz, reggae, etc.). Una cualidad que me parece importante de estos auriculares es su vocación «todoterreno». Y es que nos ofrecen un sonido convincente en todos los géneros que acabo de mencionar gracias a su extensa curva de respuesta en frecuencia, y también a su dinámica. Este último parámetro es satisfactorio tanto en modo activo (al utilizar la conexión inalámbrica) como en pasivo (al usar la conexión con cable), lo que permite a estos auriculares preservar la capacidad emotiva de los géneros musicales que más se benefician de él, como el rock o la música clásica.
Me gusta como estos auriculares reproducen las voces por su nivel de detalle y su «carnosidad». De hecho, no recuerdo haber analizado otro modelo con un precio cercano a los 300 euros que restituya la gama media con más precisión. Por arriba también van bien. Sus agudos están presentes y no son excesivamente metálicos, aunque carecen del nivel de detalle que podemos encontrar en los auriculares de gama alta de Sony. Y por abajo, más de lo mismo. Su extremo grave tiene el impacto que requieren el rock, la música clásica o el heavy metal, pero no nos ofrece la pegada contundente y la resolución que alcanzan los auriculares que se apoyan en diafragmas de 40 mm o más, como, por ejemplo, los de polímero de cristal líquido del modelo WH-1000XM3. En cualquier caso, si nos ceñimos a su calidad de sonido global los WH-H910N no se acomplejan frente a ningún modelo de su segmento de precio de cuantos he analizado hasta ahora. Para conseguir un extremo grave con más pegada y más resolución en todo el espectro de frecuencias audible es necesario, según mi experiencia, invertir unos 100 euros más. Y la mejora con frecuencia será sutil.
Aún nos queda indagar en una característica de estos auriculares que será tan importante para buena parte de los usuarios como su calidad de sonido o la eficiencia de su tecnología de cancelación del ruido: su autonomía. Como es lógico este parámetro está condicionado por el nivel de presión sonora al que nos gusta escuchar música, por el tipo de conexión que utilicemos (con cable o inalámbrica), y también por la activación de la tecnología de cancelación del ruido. Incluso el formato de la música influye en la autonomía.
En cualquier caso, en las condiciones más exigentes en las que los he probado, que han sido con el volumen al 70-75% del valor máximo, con la conexión inalámbrica, la cancelación del ruido activada y reproduciendo archivos de alta resolución, la autonomía oscila entre 15 y 17 horas. Y si suavizamos un poco estas condiciones, por ejemplo, utilizando un volumen más saludable, se incrementa notablemente más allá de las 24 horas. En mi opinión, son unas cifras estupendas que hacen aún más atractivos estos auriculares. Un último apunte: no he tenido la ocasión de probarlo, pero Sony vende un transformador de corriente opcional que, según esta marca, consigue incrementar la autonomía en 2,5 horas con solo 10 minutos de carga.
Sony WH-H910N: la opinión de Xataka
Os lo he confesado en las primeras líneas de este análisis y me parece honesto reconocerlo una vez más: estos auriculares han rebasado con mucha contundencia mis expectativas. No esperaba que una propuesta de gama media de precio relativamente comedido se acercase tanto a los modelos de gama alta de Sony tanto por su calidad de sonido como por la eficiencia de su tecnología de cancelación del ruido. Por supuesto, hay auriculares más lujosos, con un sonido más incisivo y transparente, y con una cancelación del ruido ligeramente superior, pero no en su segmento de precio.
Hay modelos más avanzados, pero es difícil pedir más a unos auriculares que ofrecen tanto y tienen un precio tan razonable
Si alguien me confesase que le gustan mucho los WH-1000XM3 de Sony o unos auriculares equivalentes de otra marca, y me dijese que su presupuesto no le permite acceder a ellos, le recomendaría estos WH-H910N con convicción. Por su polivalencia, calidad de sonido global, ergonomía, flexibilidad operativa, y, sobre todo, por su excelente cancelación del ruido. En mi opinión su margen de mejora más claro reside en la reducida sensibilidad de la interfaz táctil, pero lo cierto es que es difícil pedir más a unos auriculares que ofrecen tanto y tienen un precio tan razonable. Sí, definitivamente son una alternativa estupenda a los WH-1000XM3 si el precio de estos últimos no encaja en nuestro presupuesto.
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
Sony WH-H910N – Auriculares inalámbricos (Bluetooth, Cancelación de Ruido, LDAC, hasta 35h de batería, Hi-Res Audio, h.Ear on, Sonido adaptativo, tecnología de Sensor de Ruido Dual, DSEE HX) Negro
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