¿Son los emuladores ilegales? La respuesta es complicada, pero Nintendo por fin ha aclarado su posición

Durante
muchos
años
ha
existido
un
debate
en
relación
a
los
videojuegos
clásicos,
y
en
general
al

acceso
a
los
juegos
retro
en
dispositivos
modernos:
¿es
legal
descargar
y
utilizar
emuladores?
Es
una
pregunta
complicada
porque
tiene
muchos
matices,
tanto
legales
como
éticos.
Ahora,
Nintendo
ha
hecho
un
comentario
público
al
respecto.

No
es
un
secreto
que
Nintendo
es
una
compañía

muy
estricta
en
lo
que
concierne
a
sus
propiedades
intelectuales.
Hemos
visto
muchos
casos
en
los
que
la
compañía
busca
llevar
a
la
justicia
a
los
responsables
de
programas
que
permiten
reproducir
sus
videojuegos
de
forma
informal,
por
así
decirlo.
Pero
la
compañía
lo
tiene
claro:
el
problema
muchas
veces
no
son
los
emuladores,
sino
para
qué
se
utilizan.

Nintendo
versus
la
piratería

Nintendo
es
una
compañía
japonesa
que,
aunque
en
sus
inicios,
hace
más
de
100
años,
se
dedicaba
a
la
creación
de
cartas,
desde
la
década
de
los
80
se
ha
convertido
en

una
de
las
empresas
de
videojuegos
más
importantes
del
mundo.

En
todo
este
tiempo
Nintendo
ha
desarrollado
y
acumulado
un
portafolio
de
franquicias
que
se
han
convertido
en
algunas
de
las
más
importantes
en
la
historia:

Super
Mario
Bros.,
The
Legend
of
Zelda,
Donkey
Kong,
Metroid,
entre
muchas
otras.
Son
títulos
y
sagas
de
juegos
que
han
acumulado
millones
de
fanáticos
en
todo
el
mundo,
y
aunque
la
compañía
sigue
lanzando
nuevas
entregas
de
estas
franquicias,
en
muchos
casos
para
jugar
a
los
clásicos
de
hace
varias
décadas
la
forma
más
fácil
de
hacerlo
es
mediante
un
software
desarrollado
por
terceros.

Los
emuladores

sirven
justo
para
esto,
ya
que
en
general
es
un
tipo
de
programa
que
emula
el
funcionamiento
de
otro
sistema
(en
este
caso
de
una
consola)

dentro
de
un
ordenador
y
también
en
móviles.

No
obstante,
los
emuladores
muchas
veces
son
utilizados
para
la
piratería,
por
lo
que
Nintendo
le
ha
dado
cacería
a
algunos
de
los
programas
y
desarrolladores
más
conocidos
durante
muchos
años.

Tal
es
el
caso
de
Switch
Yuzu,
un
emulador
de
la
Nintendo
Switch,
cuyos
desarrolladores
fueron
condenados
a

pagar
millones
de
dólares
por
daños
y
perjuicios
a
la
compañía
japonesa.
Este
es
apenas
uno
de
los
casos
más
recientes,
pero
Nintendo
ha
perseguido
acciones
legales
contra
los
creadores
de
otros
emuladores
en
el
pasado,
tales
como
Dolphin,
el
emulador
de
Gamecube.

Lo
que
dice
Nintendo
sobre
los
emuladores:
“es
complicado”

Imagen:
DIm
Hou
/
Unsplash.

La
clave
de
la
lucha
de
Nintendo
está
en
el
propósito
de
los
emuladores.
Si
bien
el
desarrollo
y
la
creación
de
emuladores
técnicamente
no
es
ilegal
(de
hecho,
incluso
Apple
y
Google
permiten
descargar
emuladores

desde
App
Store
para
iOS
y
Play
Store
para
Android),
usarlos
para

ejecutar
software
que
viola
la
propiedad
intelectual
de
otra
compañía
sí
entra
en
territorio
ilegal.

Un
grupo
de
gestores
y
responsables
de
la
propiedad
intelectual
de
algunas
de
las
compañías
más
grandes
de
videojuegos
de
Japón,
Nintendo,
Capcom
y
Sega,

se
reunieron
en
un
evento
en
la
ciudad
de
Tokio
para
debatir
las

leyes
de
protección
de
derechos
de
autor
en
su
país.
El
responsable
de
la
propiedad
intelectual
de
Nintendo,
Koji
Nishiura,
hizo
comentarios
al
respecto
de
los
emuladores,
siendo
una
de
las
pocas
veces
en
los
que
la
compañía
se
ha
pronunciado
públicamente
al
respecto:

“¿Son
ilegales
los
emuladores?
Esto
es
algo
que
se
debate
a
menudo.
Aunque
no
se
puede
afirmar
que
un
emulador
sea
ilegal
en
sí
mismo,

puede
llegar
a
serlo
dependiendo
de
cómo
se
utilice”.

Super
Mario
Run
es
uno
de
los
juegos
que
Nintendo
ha
desarrollado
de
manera
oficial
para
dispositivos
móviles
(Foto:
Xataka
Android)

En
otras
palabras,
Nishiura
dice
que

el
problema
muchas
veces
no
es
el
software
que
emula,
sino
lo
que
está
emulando.
Si
un
emulador
ofrece
acceso
a
ROMs
de
juegos
de
Nintendo,
u
otra
compañía,
lo
está
haciendo
de
forma
ilegal,
ya
que
no
tienen
los
derechos
de
distribución
de
tales
títulos.
Del
mismo
modo,
si
un
emulador
copia
el
juego
que
está
ejecutando,
también
está
cometiendo
una
infracción,
al
menos
en
base
a
las
leyes
de
Japón.
Uno
de
los
ejemplos
que
mencionó
fue
el
de
la
tarjeta
R4
de
la
Nintendo
DS.

El
otro
lado
de
la
moneda:
la
ética
de
los
emuladores

Como
mencionamos
algunas
líneas
atrás,
Nintendo
es
la
responsable
de
algunas
de
las
franquicias
de
videojuegos
más
exitosas
y
queridas
en
el
mundo.
Muchos
de
los
títulos
que
forman
parte
que
estas
franquicias,
y
en
general
juego
que
estuvieron
disponibles
en
sus
consolas
clásicas,
todavía
se
pueden
jugar
mediante
el
acceso
legal
al
software,
ya
sea
a
través
de
relanzamientos
de
esos
juegos
o
mediante
servicios
oficiales
como
Nintendo
Online.

Sin
embargo,

acceder
a
muchos
otros
juegos
clásicos
puede
ser
más
difícil.
Si
deseas
jugar
a
ese
juego
que
tanto
disfrutaste
en
los
días
de
la
Nintendo
64,
hoy
en
día
es
mucho
más
complicado.
Incluso
aunque
poseas
el
juego
en
formato
físico
actualmente,
no
podrás
jugarlo
a
menos
que
tengas
la
consola
y
todo
lo
necesario
para
continuar
disfrutando
de
ella.

Es
por
este
tipo
de
casos
que
se
habla
de
los
emuladores
como
una
herramienta
muy
útil,
e
incluso

una
necesidad
para
poder
preservar
los
videojuegos,
una
herramienta
que
nos
permite,
y
nos
permitirá
acceder
a
títulos
clásicos
décadas
después
de
su
lanzamiento
original,
cuando
no
hay
una
forma
oficial
de
acceder
a
ellos.

Es
un
tema
complejo,
y
que
genera
mucho
debate.
Nintendo
es
una
compañía
que
lucha
constantemente
contra
la
piratería
y
contra
la
disponibilidad
de
sus
juegos
de
forma
ilegal
en
internet.
Aún
así,
muchos
creen
que
es
muy
distinto
un
software
pirata
que
permite
jugar
de
forma
ilegal
al
último
Zelda
de
2024
que
el
software
que
permite
revivir
un
juego
clásico
de
la
década
de
los
90.

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