Las teorías más aceptadas sobre el futuro y el fin de nuestro Universo no son demasiado alegres: hablan de la muerte de todas las estrellas, seguida de la lenta desintegración de todos los agujeros negros y un final inerte y eterno en el que toda la materia desaparecerá.
Pero mucho antes que todo eso ocurrirá otro fenómeno importante, que no es el fin del universo pero sí que puede serlo para nosotros: el momento en el que el espacio pase a expandirse más rápido que la velocidad de la luz. Será entonces cuando la humanidad quedará atrapada y el cosmos será completamente inalcanzable.
Si no nos llega la luz de otras galaxias, no nos llega información
Un momento: ¿el universo expandiéndose más rápido que la velocidad de la luz? Sabemos que la expansión del universo se está acelerando y por lo tanto las estrellas y galaxias de nuestro alrededor se van alejando, pero ¿no era la velocidad de la luz la velocidad máxima a la que se puede viajar?
Lo es, no hay modo de viajar más rápido que la velocidad de la luz. Pero una cosa es viajar relativo al espacio, y otra cosa diferente es que el mismo tejido del espacio se expanda. Esa expansión se mide de forma diferente (en velocidad por longitud), y no tiene ningún máximo impuesto por las leyes de la física.
Entonces, una vez la expansión del universo llegue a este punto y las galaxias de nuestro alrededor se alejen de nosotros más rápido que la velocidad de la luz, ¿qué ocurrirá? La respuesta es un gran encierro.
Nuestro grupo local, presidido por la Via Láctea y Andrómeda, será el único universo observable y conocido dentro de unos cuantos billones de años.
Sólo las estrellas y galaxias del grupo local en el que vivimos, que seguirán cerca debido a los efectos de la gravedad, seguirán siendo accesibles. De hecho, al cabo de billones de años, todo lo que haya en ese grupo local convergerá en una enorme galaxia. La luz de las galaxias lejanas, incapaz de llegar hasta nosotros, se irá desvaneciendo lentamente. Llegará un momento, al cabo de muchos miles de millones de años, en la que dicha luz será demasiado débil como para verla. Quedaremos a oscuras.
Si una civilización se desarrolla durante ese periodo, no podrá saber nada acerca del universo ni de su origen. En el cielo más allá de su gran galaxia sólo verá negrura, y todo va a indicar que esa negrura es absolutamente infinita. Todo el cosmos que hay alrededor se estará alejando demasiado rápido como para poder viajar a él, y ni siquiera para poder verlo. El futuro lejano será de grandes galaxias completamente aisladas.
Queda muchísimo tiempo para que eso ocurra, y ocurrirá en una escala de tiempo tan grande que es algo que no debería preocuparnos lo más mínimo. Nuestro cielo seguirá lleno de estrellas mucho después de la muerte del Sol, y la civilización humana tiene miles de millones de años para buscar un modo de viajar más allá de nuestro grupo local. Si es que podemos llegar a proponérnoslo, claro.
