La relación de los hombres con productos del cuidado personal es, seamos sinceros, un tanto difícil: a menudo se piensa que un solo producto es suficiente para cuidar de la piel y el cabello, sin embargo, por costumbre o por no «empeorar las cosas» dejamos de usar ciertos productos que nos ayudan en la rutina del cuidado. Aunque claro, a veces también se abusa y eso resulta peor, sobre todo cuando hablamos del mantenimiento del cabello.
Y hablando sobre el pelo, muchos hombres pasan del acondicionador sin saber que no es un capricho, es casi una necesidad, y más aún en invierno, que es cuando se necesita más para reponer la hidratación que el champú elimina y para mantener la cutícula del cabello suave y protegida.
El aire frío del exterior, la calefacción de los interiores y los cambios bruscos de temperatura actúan como una bomba deshidratante para el pelo. En esos momentos, el cabello tiende a volverse más seco y más quebradizo. Si ese es tu caso, aplicar acondicionador sólo de vez en cuando no va a ser suficiente.
Los especialistas apuntan a que, salvo que tengas el pelo muy fino u «oleoso», lo más acertado es acondicionarlo tras cada lavado. Claro que ello no significa que debas dejar el pelo apelmazado: si tu melena es corta o fina, quizá con tres veces por semana de acondicionador más ligero sea lo ideal.
La clave, por tanto, radica en reconocer tu tipo de cabello y adaptar la frecuencia de acondicionador a lo que necesita. Si tienes el pelo grueso, rizado o teñido, probablemente en invierno te venga de lujo aplicar acondicionador cada lavado y quizá incluso incorporar un producto más nutritivo una vez por semana.
Si, por el contrario, lo tienes fino o más propenso a grasa, entonces podrías espaciarlo y usar fórmulas más ligeras para evitar que te quede con mal aspecto o el cabello se hunda o tenga un aspecto pesado.
Acondicionadores como los de Kiehl’s sin siliconas o los de Klorane con ingredientes naturales son perfectos para todo tipo de cabello. Si el tuyo es seco, puedes usar un hidratante como el de Apivita, que restaura el cabello. En cambio, si es graso, los Cocunat son ideales para darle vida y brillo a tu cabello.
La idea de cuidar tu cabello es que no dejes que el acondicionador sea un «extra opcional». En invierno, cuando las circunstancias están en tu contra, el cabello lo nota: aplica el acondicionador con regularidad, elige bien el tipo de fórmula según tu pelo, y verás que esa complicada relación que muchos hombres tenemos con este producto pasa a ser simplemente una rutina eficaz que da buenos resultados.
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