En
afán
por
darle
una
segunda
vida
a
los
objetos
cotidianos,
hay
una
idea
que
transforma
completamente
los
envases
de
vidrio
que
uno
acumula
Los
recipientes
de
Nescafé,
que
todos
hemos
tenido
alguna
vez
en
casa,
son
el
ejemplo
perfecto
de
que
con
un
poco
de
creatividad
podemos
crear
soluciones
prácticas
y
económicas
para
organizar
nuestro
hogar.
Muchas
veces,
subestimamos
el
potencial
de
estos
envases
que
terminan
en
el
contenedor
de
reciclaje
o,
peor
aún,
en
el
genérico.
Pero,
en
realidad
pueden
convertirse
en
verdaderos
aliados
para
simplificar
el
día
a
día
e
incluso
para
decorar
nuestras
existencias.
Desde
organizar
alimentos
secos
hasta
decorar
espacios,
hay
un
sinfín
de
maneras
de
reutilizarlos.
Lo
mejor
de
todo
es
que
no
necesitas
gastar
una
fortuna
para
lograrlo,
ya
que
este
tipo
de
manualidades
se
resuelven
con
lo
disponible
en
casa.
Especiero
o
bote
de
frutos
secos
Una
de
las
formas
más
sencillas
de
reutilizarlos
es
convertirlos
en
organizadores
de
cocina.
Basta
con
limpiarlos
bien
y
retirar
las
etiquetas
para
obtener
tarros
transparentes
ideales
para
guardar
especias,
legumbres
o
frutos
secos.
Además,
si
les
añades
etiquetas
personalizadas,
tu
alacena
se
verá
como
salida
de
una
revista
de
decoración.
También
puedes
darles
un
toque
decorativo
convirtiéndolos
en
macetas
para
plantas
pequeñas
que
no
necesiten
drenaje.
Un
poco
de
pintura
en
spray,
un
diseño
creativo
y,
en
cuestión
de
minutos,
se
obtiene
un
accesorio
único
para
el
hogar.
Estas
macetas
minimalistas
son
perfectas
para
suculentas
o
hierbas
aromáticas
como
albahaca
y
menta.
Para
quienes,
buscan
una
opción
aún
más
funcional,
hay
que
probar
a
utilizarlos
como
dispensadores
de
jabón.
Solo
se
necesita
un
accesorio
de
bomba
que
se
ajuste
a
la
tapa
del
recipiente,
y
tendrás
un
dispensador
reutilizable,
resistente
y
muy
estiloso.
Ideal
para
el
baño
o
la
cocina.
Lámparas
colgantes
Ahora
bien,
una
manualidad
de
lo
más
sorprendente
es
la
posibilidad
de
convertirlas
en
preciosas
lámparas
colgantes
para
colocarlas
en
el
salón,
dormitorio
o
cocina.
Solo
se
necesita
el
cable
con
casquillo,
que
puedes
reutilizar
de
una
lámpara
vieja
o
comprarlo
por
muy
poco
dinero.
Para
comenzar,
hay
que
limpiar
bien
la
botella
de
cualquier
residuo
y
quitar
los
adhesivos.
Luego,
hay
que
retirar
la
tapa
y
cortar
un
círculo
del
tamaño
del
casquillo
de
la
bombilla
en
la
tapa.
Finalmente,
basta
con
enhebrar
el
cable
y
su
casquillo,
de
forma
que
la
bombilla
quede
dentro.
Solo
habrá
que
colgar
la
lámpara
para
tener
un
precioso
objeto.
Foto
|
Pixels
Portraits
Pictures
e
@ideas_creativas_parati
En
DAP
|
Nunca
habría
dicho
que
reutilizar
las
cajas
de
lasaña
de
Mercadona
fuera
tan
útil
En
DAP
|
Me
encantan
las
leches
vegetales
y
he
encontrado
el
artilugio
ideal
para
prepararlas
en
casa