«Si me llaman, bienvenido sea»

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La danza de nombres para suplantar a Guillermo Barros Schelotto comenzó a sonar y en el abanico de entrenadores aparece Miguel Angel Russo. El técnico campeón con el Xeneize de la Libertadores 2007 -la última que ganó el club de La Ribera- se mostró predispuesto a hacerse cargo del equipo, aunque también bajó un mensaje de cautela para los hinchas, a quienes les pidió que tengan paciencia y le den tiempo a los dirigentes para que puedan elegir a la mejor opción.

Russo quiere dirigir a Boca y no tuvo problemas en reconocerlo. «Conozco el Mundo Boca y es algo clave. Hay exigencia porque está entre los equipos más grandes del mundo”, expresó en diálogo con Fox Sports. Y agregó: «Soy cauteloso, pero si se da que me llaman, bienvenido sea”.

Miguel Russo estuvo en el Bernabéu junto con Ramón Díaz el día de la final de la Libertadores.

No es la primera vez que Miguelito dice algo así. Hace menos de una semana, el entrenador había asegurado que «a Boca nunca se le puede decir que no», reconociendo que haber tenido una experiencia en el Xeneize le da una ventaja por sobre el resto.

Russo, con el trofeo de la Libertadores en el 2007.

Los otros nombres que suenan para reemplazar a Guille son Antonio Mohamed, José Pekerman y Felipe Scolari, aunque la intención de Angelici es acercar posturas con un mánager (se mencionó a Nicolás Burdisso) y con ídolos del club para encontrar un nombre de concenso.