Sí, el SMS es de tu banco, la llamada es del número de tu banco… pero, aun así, es una estafa y te la están colando

0
25

Hoy
en
día,
la
seguridad
de
nuestras
cuentas
bancarias
se
ha
convertido
en
una
prioridad.
Pero
los
métodos
usados
por
los
ciberdelincuentes
son
cada
vez
más
complejos,
y
puede
costar
mantenerse
al
día.

Un
problema
grave
son
los
consejos
falsos
o
desactualizados
,
que
proporcionan
una
falsa
sensación
de
seguridad
que
nos
condenarán
a
cometer
errores
graves.

¿Ejemplo
de
eso? «Si
el
SMS
viene
del
mismo
sitio
que
los
anteriores
de
mi
banco
y/o
si
el
teléfono
desde
el
que
me
llaman
es
el
de
mi
banco
,
puedo
estar
tranquilo
porque
todo
es
legítimo
«.
Lo
siento,
pero
no.

ROBO
DE
DATOS
y
PAQUETES
NO
SOLICITADOS
QUÉ
es
el
BRUSHING

Analizando
el
intento
de
timar
a
una
youtuber

La
abogada
Begoña
Gerpe
ha
decidido
compartir
su
experiencia
en
su
canal
de
YouTube
para
alertar
a
otros,
relatando
cómo
fue
víctima
de
una
estafa
bancaria.
En

el
vídeo,

explica
que
ella
es
usuaria
de
banca
electrónica
y
que,

una
mañana,
recibió
un
mensaje
aparentemente
legítimo

informándole
que
alguien
había
accedido
a
su
cuenta
desde
un
dispositivo
no
reconocido.


  • Es
    muy
    fácil
    falsificar
    un
    SMS
    bancario:

    ¿Por
    qué
    decimos «aparentemente
    legítimo»?
    Porque,
    para
    Gerpe,
    este
    SMS
    era
    a
    priori
    creíble
    porque
    tenía
    el
    mismo
    origen
    que
    todos
    los
    mensajes
    previos
    que
    sabía
    que

    procedían
    de
    su
    banco…
    o
    eso
    pensaba,
    porque
    aparecía
    agrupado
    en
    el
    mismo ‘hilo’
    de
    la
    aplicación
    de
    mensajes
    de
    su
    móvil.
    Sin
    embargo,
    la
    técnica
    conocida
    como ‘SMS
    spoofing’
    permite
    falsificar
    sin
    demasiados
    problemas
    el
    texto
    de
    identificación
    de
    un
    SMS,
    por
    lo
    que
    ese
    dato
    nunca
    puede
    ser
    fiable.

La
notificación

incluía
un
enlace

en
el
que,
supuestamente,
se
podía
verificar
que
la
usuaria
era
quien
había
accedido
desde
el
citado
dispositivo
no
reconocido
o
que,
por
el
contrario,
denunciar
que
no
tenía
nada
que
ver
con
el
mismo
y
deseaba
cancelar
los
movimientos
de
dinero
realizados.


  • Olvídate
    de
    enlaces,
    para
    algo
    está
    la
    app.

    Los
    bancos
    no
    avisan
    así
    de
    esta
    clase
    de
    acciones:
    todas
    las
    consultas
    se
    realizan
    a
    través
    de
    la
    app
    móvil
    o
    de
    la
    página
    web
    (a
    la
    que
    debes
    entrar
    siempre
    a
    través
    de
    la
    URL
    oficial
    del
    banco,
    sin
    fiarte
    de
    ningún
    enlace
    que
    puedan
    haberte
    mandado).

Confundida
y
preocupada,
la
mujer
hizo
clic
en
el
enlace,
lo
cual
resultó
ser
el
primer
paso
en
la
trampa
de
los
estafadores.
Inmediatamente
después,
recibió
una
llamada
desde
un
móvil
de
alguien
que
afirmaba
ser
empleado
del
banco…
luego,

ante
las
dudas
de
la
usuaria,
el ‘empleado
bancario’
colgó
y
le
volvió
a
llamar
desde
un
teléfono
fijo
,
animándola
a
comprobar
que
el
número
en
cuestión
correspondía,
según
Google,
con
el
de
una
oficina
de
su
banco.


  • Es
    muy
    fácil
    falsificar
    el
    origen
    de
    una
    llamada:

    Si
    más
    arriba
    abordábamos
    el ‘SMS
    spoofing’,
    ahora

    toca
    hablar
    del
    spoofing
    telefónico
    :
    la
    capacidad
    de
    hacer
    que
    el
    identificador
    de
    la
    llamada
    muestre
    un
    número
    de
    teléfono
    que
    no
    se
    corresponde
    con
    el
    origen
    real
    de
    dicha
    llamada.
    La
    única
    forma
    de
    estar
    seguros
    de
    que
    estamos
    hablando
    con
    nuestro
    banco
    es
    iniciar
    nosotros
    la
    llamada
    o,
    mejor,
    acudir
    presencialmente
    a
    la
    oficina.

En
todo
momento,
el
tono
agresivo
del
interlocutor
y
la
rapidez
de
los
eventos
aumentaron
la
ansiedad
de
Gerpe
y
la
llevaron
a
proporcionar
información
sensible.
Así
como
a
aceptar
instrucciones
poco
habituales,
como
la
de
que,
por
seguridad,
le
harían
una
videollamada
para
confirmar
su
identidad…
una
llamada
durante
la
cual

le
pidieron
que
compartiera
la
pantalla

y
proporcionara
su
clave
de
acceso.


  • ¿Compartir
    pantalla?
    ¿Disculpa?.

    Ningún
    empleado
    de
    banco
    (o,
    qué
    se
    yo,
    funcionario
    de
    Hacienda)
    necesita
    acceder
    al
    contenido
    de
    tu
    pantalla
    para
    nada.
    En
    algunos
    casos,
    se
    saltan
    el
    paso
    de
    la
    videoconferencia
    e
    intentan
    que
    inicies
    sesión
    en
    algún
    software
    de
    asistencia
    remota
    (como
    TeamViewer)
    que,
    peor
    aún,
    permite
    tomar
    el
    control
    de
    tu
    equipo.
    Nada
    de
    eso
    es
    necesario.

Si
la
actitud
de
tu
interlocutor
se
puede
resumir
en «Rápido,
señora,
no
ponga
en
duda
nada
de
lo
que
estoy
diciendo,
¿o
acaso
quiere
quedarse
sin
su
dinero?»,
lo
mejor
que
puedes
hacer
es
colgar

A
pesar
de
las
dudas
crecientes,
la
mujer
proporcionó
la
información
solicitada.
Sin
embargo,
cuando
llegó
el
momento
en
que

el
supuesto
empleado
del
banco
intentó
que
realizara
una
transferencia

(el
timo
de
la ‘cuenta
segura’
),

ella
se
negó,
ya
convencida
de
que
estaba
siendo
víctima
de
una
estafa
.
Posteriormente,
la
mujer
pudo
contactar
con
su
asesora
bancaria,
quien
le
confirmó
que
todo
había
sido
un
intento
de
fraude.

Tres
consejos
obvios
para
protegerse
de
estafas
bancarias


  1. Verificar
    siempre
    las
    comunicaciones
    :
    Si
    recibe
    un
    mensaje
    o
    llamada
    supuestamente
    de
    su
    banco,
    verifique
    su
    autenticidad
    llamando
    directamente
    a
    un
    número
    oficial
    de
    su
    entidad
    bancaria.
    No
    confíe
    en
    enlaces
    proporcionados
    por
    mensajes.

  2. Contactar
    al
    banco
    en
    persona
    :
    Si
    tiene
    dudas
    sobre
    la
    autenticidad
    de
    una
    comunicación,
    visite
    una
    sucursal
    bancaria
    en
    persona
    para
    resolver
    el
    problema.

  3. No
    comparta
    información
    sensible
    :
    Nunca
    comparta
    sus
    contraseñas
    o
    códigos
    de
    acceso
    a
    menos
    que
    esté
    completamente
    seguro
    de
    la
    identidad
    de
    su
    interlocutor.
    Y,
    si
    el
    mensaje
    que
    recibes
    del
    banco
    te
    dice
    que
    el
    código
    es
    sólo
    para
    tus
    ojos,
    nadie
    (aunque
    todo
    indique
    que
    sea
    empleado
    del
    mismo
    banco)
    lo
    necesitará
    nunca.

Imagen
|
Marcos
Merino
mediante
IA

En
Genbeta
|

Parece
imposible,
pero
no
lo
es:
un
banco
tendrá
que
devolver
el
dinero
de
dos
clientes
víctimas
de
ciberestafas.
Lo
dice
un
juez