Sedentarismo cognitivo: una de las consecuencias inesperadas de la inteligencia artificial que puede perjudicar tu cerebro

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Los avances tecnológicos sin duda han revolucionado muchos ámbitos de nuestra vida, brindando respuestas instantáneas y soluciones automatizadas. Sin  embargo una de las consecuencias inesperadas de la inteligencia artificial es el sedentarismo cognitivo, que puede perjudicar la salud cerebral.

Sedentarismo cognitivo, el efecto negativo de la tecnología

La inteligencia artificial ha revolucionado varios sectores de la sociedad,  impactando positivamente a nivel trabajo, entretenimiento, educación y otros. Sin embargo, ha surgido una consecuencia no esperada: el sedentarismo cognitivo.

Aunque el término sedentarismo se utiliza habitualmente para describir la inactividad física, con sedentarismo cognitivo nos referimos a la falta o poca actividad mental que deriva de lo mucho que la inteligencia artificial puede hacer por nosotros, es decir, debido a que fomenta la pasividad mental si no se utiliza de manera consciente.

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Desde asistentes virtuales hasta algoritmos predictivos, la inteligencia artificial simplificó muchas tareas cotidianas y esto puede conducir una dependencia pasiva con consecuencias graves.

Así, el sedentarismo cognitivo puede contribuir al agotamiento mental, a la pérdida de memoria, a la reducción en la capacidad de concentración y aumentar el riesgo de problemas como la ansiedad y la depresión afectando negativamente la salud mental.

Por eso, si bien la inteligencia artificial puede ser utilizada en la vida cotidiana, para que sólo sean beneficios los que provee a nuestra salud y en el día a día, recomendamos estimular la mente con regularidad, ejercitándola con rompecabezas, lecturas complejas y actividades creativas que contrarrestan la pasividad mental que la tecnología actual puede promover.

Utilizar la inteligencia artificial como herramienta para el aprendizaje activo es lo más aconsejable, exigiendo el pensamiento crítico y al mismo tiempo, estableciendo límites para que la interacción pasiva con la inteligencia artificial no resulte perjudicial.

Sin duda, el sedentarismo cognitivo es una consecuencia no esperada de el auge de la inteligencia artificial que bien podemos prevenir o contrarrestar para preservar la salud cerebral.

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Imagen | ThisIsEngineering